«La mentalidad corporativa ganadora es destacable y hay que imitarlo para otras áreas de superación en cualquier actividad humana», afirma el pastor tras señalar que Dios quiere que todos seamos exitosos en todo lo que hagamos.

El conocido predicador evangélico de la Iglesia Más Que Vencedores (MQV) de Asunción, pastor Emilio Agüero Esgaib, fue motivo de comentarios este viernes al divulgar un posteo por las redes sociales en el cual se refería a la mística del club Olimpia para entrar a ganar resultados difíciles o aún ilógicos a través de la mentalidad ganadora. Ante el asombro de muchos fieles acerca de este sorpresivo giro en su rutina de predicación, el pastor salió a decir que sería tan bueno instalar la mística ganadora en cada área de nuestras vidas, porque Dios quiere que tengamos victoria en cada acción o emprendimiento que hagamos.

Por considerarlo de interés reflexivo, motivador y ejemplar, publicamos in extenso el posteo del pastor Agüero Esgaib:

«Cuando tenía 19 años iba a un torneo de karate en Brasil y un médico con el cual consulté me pregunto adónde iría, le conté, entonces él me dijo: ‘Sabemos que Paraguay no gana nada, te vas a ir de paseo nomas’, me sorprendió su comentario pues no le conocía. Fui a ese torneo y traje una medalla, fui el único que lo logró, aunque tenía compañeros muy buenos y mejores que yo.

«El tema es la mentalidad, en eso me quito el sombrero con los argentinos, ellos podrían estar súper mal, pero ‘se la creen’, tienen una mentalidad ganadora (aunque sea en el deporte) que es innato en ellos, no solo ahora, desde siempre.

«Uno de los pocos ejemplos parecidos que veo en nuestro país es la mentalidad del olimpista: puede estar último en la tabla del torneo local, fundido económicamente, perder contra equipos sin la mínima trayectoria nacional e internacional, pero va a enfrentar al mejor del continente, o en torneos internacionales o a jugar contra un equipo inmensamente más competitivo y con un presupuesto mucho más grande y ahí nomás se agranda y cree que lo puede lograr, contra toda lógica y contra todo pronóstico.

«Ayer lo vimos y hoy lo vivimos, es una mentalidad corporativa que es destacable y hay que imitarlo para otras áreas de superación en cualquier actividad humana.

«No sabría cómo definirlo: es una mentalidad, una cultura, ‘mística’, no sé, pero lo que sé es que es algo bueno.

«Los paraguayos no somos menos que nadie, tenemos talento, tenemos oportunidades enormes, lo que nos falta, a los paraguayos en general, es esa mentalidad y si millones de paraguayos lo tienen para con su club de fútbol pues tenemos que ver la manera de llevarla a todas las áreas de la sociedad, en el arte, otros deportes, la cultura en general. Sí, se puede.

«Sé que saldrán algunos que por su fanatismo e irracionalidad (sea del club que sea) que me tildaran de carnal, de que no es mi función hablar de esto y muchas cosas más porque no tendrán la capacidad de ir al punto y de entender que Dios también quiere que tengamos victoria en todas las áreas de nuestras vidas: profesión, oficio, trabajo, ministerio, en todo porque tenemos un Dios grande la ‘mente de Cristo’.

«Dios quiere tener un pueblo de excelencia, de fe, de superación.

«Esta reflexión no es trivial, porque alienta a la superación personal y a creer que SÍ SE PUEDE.»

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