Brillante promesa del postergado sector joven. Salma se erige en esperanza de cambio, con trabajo y valores, para renovar viejos esquemas de políticas públicas. Contra todo pronóstico, logró más de 10.000 votos para instalarse con honor en la estructura partidaria.
Sorpresas de valor se registraron este domingo, luego de las elecciones partidarias que encumbraron la candidatura colorada de Santi Peña para presidente de la República en los comicios generales del 2023.
Otro hecho que no pasó desapercibido y mereció la aprobación generalizada fueron los más de 10.000 votos cosechados a puro pulmón por Salma Agüero, que le ayudaron para instalar su nombre como miembro por Capital para la Junta de Gobierno de la Asociación Nacional Republicana (ANR), Partido Colorado.
“Fue un camino difícil, creían que esta candidatura era sólo testimonial, competimos contra grandes estructuras y dijimos NO al prebendarismo, dijimos NO a todos aquellos que nos dijeron que si no pagás el 100.000 guaraníes por persona no llegás”, afirmó.
Abordada por La Mira, añadió que “contra pronósticos de este tipo nunca dejamos de confiar en Dios y acá estamos, arriba y listos para luchar por el país, por la gente, por nuestro Partido y especialmente por los jóvenes, quienes siempre han sido furgón de cola en los cargos y las grandes decisiones nacionales, como la ideología de género que están queriendo instalar en las escuelas en contra de la decisión mayoritaria de los padres de familia”.
“Este logro se lo debo, en primer lugar, a Dios, quien les puso en mi camino a las mejores personas para encarar juntos esta inolvidable campaña. Somos instrumentos para hacer tantas cosas buenas por el prójimo, y estar dentro de la estructura partidaria me dará la posibilidad de poner en práctica tantos proyectos por el bien de todos”, alegó.
Recalcó que “hoy día somos testigos de que con esfuerzo, valores, y escuchando a la ciudadanía, se puede lograr mucho”.
Salma es una joven que con escasos 23 años tiene una meritoria hoja de vida, que comenzó como alumna sobresaliente durante toda la primaria y secundaria, erigiéndose en líder e ícono estudiantil que logró imponer la causa del estudiantado nacional frente a las grandes estructuras de poder, especialmente del MEC, logrando sentar a la mesa de diálogo al propio ministro y su gabinete, con lo cual logró solución a graves problemas arrastrados por la educación y reivindicados por el estudiantado, hasta entonces víctima del sistema y la política pública.
Imbuida de amor por la causa y el servicio de los demás, decidió incursionar en la política, registrando su nombre como candidata a ocupar un curul en la asociación partidaria más grande del país, donde logró sorprendente resultado electoral y hoy día está lista, más que nunca según dice, para poner en práctica su visión de trabajo y servicio en función a las necesidades emergentes.
“Tengo la certeza de que está en nuestras manos el nuevo rumbo hacia el Paraguay que queremos, y el saneamiento de la percepción que la gente tiene sobre la política partidaria. La verdadera política es el llamado a los mejores servidores; es la oportunidad para hacer una diferencia en la vida de los demás. Que estos ideales salgan de los límites de la utopía depende de nosotros”, apuntó.
En su eje de trabajo republicano, Salma propone la educación como bandera de un eje transversal de defensa de la vida y la familia.
Sostiene que las seccionales deben volver a ser lugares que aporten valor agregado a la comunidad circundante, como la enseñanza de oficios y gestión de becas, tan importantes para el incentivo a la formación y la capacitación en el camino al soñado empleo digno.
Salma fue integrante del Observatorio de la Dignidad, una organización de jóvenes referentes de Latinoamérica que ofrece batalla cultural en defensa de los derechos humanos, y se desempeña actualmente como estudiante sobresaliente de la carrera de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción.
Su corta edad, lejos de ser un condicionante, ha elevado sus valores y virtudes en otros campos, entre ellos el cultural, siendo coautora del libro “Dignos hasta el final”, publicado en el 2022, y a más de todo esto oficia de activista por el derecho a la vida y la protección de la familia.