«Queremos vivir un día más» señalaron pacientes oncológicos frente al Hospital de Itauguá, luego de que las autoridades sanitarias del lugar les cerraran las puertas porque la atención del covid19 era prioritario.

Pacientes afectados de diversos tipos de cáncer que cumplían con su tratamiento oncológico normalmente hasta la aparición de la pandemia lanzaron improperios al presidente de la República, Mario Abdo Benítez, luego de que éste afirmara que el Gobierno está realizando una reingeniería del sistema sanitario, específicamente en la zona de Encarnación, adonde viajó para inaugurar mejoras en el Hospital Regional.

En el contexto de una manifestación realizada frente al Hospital Nacional de Itauguá, un grupo numeroso de enfermos desafió la alerta de cuidado para personas de vulnerabilidad y salió a defender su derecho de atención preferencial, que según afirmaron se les niega sistemáticamente con el pretexto de que la pandemia es prioridad.

Ana María Chena, una de las afectadas, señaló a La Mira que “nosotros somos tanto o más importantes para la salud pública que el coronavirus”.

Explicó que “con una buena atención, una persona infectada de ese mal puede curarse definitivamente, lo cual no ocurre precisamente con el cáncer, donde la posibilidad de sucumbir ante el mejor cuidado es altamente probable, por las características especiales de la enfermedad”.

“¡Queremos vivir!” vociferaban pacientes indignadas con el trato que reciben de parte de las autoridades sanitarias.

Comentaron que este hospital de referencia les cerró las puertas tras ser declarado como centro de atención a pacientes con covid19.

 “Ahora nos dicen que en el Hospital San Pablo tampoco tenemos cabida, porque se necesita un pabellón especial para nuestro tratamiento, lo cual no existe, y tampoco hay presupuesto para una inversión extra, como la que nosotros necesitamos”, expresó Angela Chaparro.

Los enfermos de cáncer en Paraguay han sido víctimas de descuido y falta de consideración de sucesivos gobiernos.

“Han sido históricamente despreciados por las políticas de salud nacional, a pesar de las múltiples alianzas con organizaciones internacionales de lucha contra el mal. A la hora de recibir donaciones el Gobierno está firme, pero en el momento de invertir en los enfermos esos millonarios fondos no se observa el mínimo interés, y la prueba la tenemos a la vista”, comentó un comerciante mientras observaba el clamor lastimero de los prójimos afectados de cáncer frente al Hospital Nacional.

«No queremos lástima, queremos atención», gritaban otros pacientes oncológicos, mientras trataban de ganar espacio en los medios periodísticos presentes.

«Si esto no se publica, y no se enteran las autoridades superiores del país, estamos fritos», susurró una mujer del grupo, visiblemente impresionada por la manifestación.

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