“Sucesivos presidentes del IPS compiten entre sí para ver quién roba más, pero lo peor es la impunidad con que actúan, desplazándose con toda libertad después de haber vaciado nuestra institución», gatilló el economista Lovera Cañete.
Después de la presidencia en el Instituto de Previsión Social (IPS) del Dr. Edgar Oviedo Zaracho, considerado la última autoridad transparente de ese bastión de latrocinio, asociación ilícita y meteórico enriquecimiento, sucesivas administraciones impulsaron una carrera contra reloj para esquilmar la emblemática institución de seguro social bajo diversas modalidades, en especial a través de licitaciones amañadas, construcciones sobrefacturadas, negociados con colocaciones bancarias y deudas impagas del Estado, que no solo privaron al ente de obtener beneficios siderales sino significaron duros golpes a sus finanzas, que provocaron la precarización de los servicios y la postergación indefinida de proyectos de mejoramiento integral, que quedaron en los papeles o han sido utilizados como pretextos para justificar erogaciones.
“Cuando se creía que con la administración del liberal Fernando Silva Facetti irían a cambiar las cosas durante el gobierno de Fernando Lugo, héte aquí que este pillo opositor dejó su cargo con un clavo de 20 millones de dólares, por lo menos, ratificado por auditoría interna y la propia Contraloría General de la República (CGR)”, afirmó el economista Sergio Lovera Cañete, presidente de la Asociación Profesional de Funcionarios del IPS e histórico reivindicador de los intereses institucionales.
“Como se sabe, Benigno López se fue del IPS llevándose nada menos que 100 millones de dólares, igualmente ratificado por auditoría interna y la CGR, sumando seguidamente su aporte a la causa saqueadora el colorado Armando Rodríguez, mientras que el actual titular del IPS, Andrés Gubetich, va camino a superar a sus inmediatos seguidores en cuanto a volumen y caradurez para recaudar, ya que en un solo acto arrastra sobre su cabeza una denuncia de estafa por G. 179 mil millones, en grado de tentativa, en una licitación amañada para el servicio de limpieza, sumado a otros casos documentados de negociado en la compra sobrefacturada de software, compra de medicamentos e incluso fumigación, por el cual pagamos los aportantes 5 millones de dólares, pero la única evidencia de que hubo ‘fumigación’ son los recursos institucionales”, disparó el gremialista.
Abordado por La Mira, Lovera Cañete recordó que Gubetich, en plena pandemia, sobrefacturó a costa del bolsillo de los sufridos aportantes y jubilados dos minibuses, por el cual estaba a punto de pagar 1.790 millones de guaraníes, en una operación frustrada por la oportuna intervención del gremio de profesionales liderado por el mismo, y el apoyo de otros gremios y sindicatos no amarillistas.
“Alarmados por el monto de la operación, un grupo de gremialistas desafiamos la pandemia y viajamos hasta Formosa, Argentina, donde pedimos presupuesto FOB (de fábrica), constatando que costaban 243 millones de guaraníes, y puestos en destino iban a costar 302 millones de guaraníes cada unidad. Imagínese la diferencia abismal que cotizaron, y el grado de perversión al que han llegado las autoridades del IPS, que no dudaron en ningunear el dinero de los aportantes para involucrarse en ese hecho abominable que estaba privando de mejor servicio, camas y medicamentos a millares de asegurados y jubilados”, recalcó nuestra fuente.
“Así asaltan el IPS los sucesivos presidentes del ente, pero lo peor es la impunidad con que actúan, desplazándose con toda libertad después de haber vaciado nuestra institución, como es el representativo caso de Benigno López, a quien su hermano presidente de la República le premió con el cargo de ministro de Hacienda, cuando por méritos debería estar en la cárcel pagando con sus huesos varios años de encierro”, apuntó Lovera Cañete.
Comentó que los casos de corrupción señalados por el mismo han sido puntual y oportunamente denunciados, con la documentación de respaldo correspondiente, pero ni una sola denuncia ha prosperado en el Ministerio Público, que mantiene los expedientes guardados con siete llaves.
“La Fiscalía General del Estado se ha mantenido en todo este tiempo ciega, sorda y muda para hacer su trabajo de investigación y proceder a las imputaciones de rigor, convirtiéndose de esa manera en cómplice, por acción y omisión, de los latrocinios en cadena del IPS, con el agravante de que todas las personas nombradas por el Poder Ejecutivo para ejercer la presidencia de la institución aterrizan con cheque en blanco para robar, con impunidad totalmente asegurada y la posibilidad abierta de elegir el modus operandi para olvidarse de la pobreza y postergar indefinidamente el clamor de justicia de los cotizantes y jubilados, quienes ahora mismo tienen apuntada una espada sobre sus cabezas con el intento desembozado del Frente Guasú y el maestro Benigno de fundir definitivamente el IPS”, precisó Lovera Cañete.
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