Familia destrozada por el secuestro. Esta es la línea existencial del EPP en consonancia con la perversa ideología de la izquierda bolivariana. En otro frente, el gobierno no aporta solución como si todo marchara sobre ruedas, en una patética exposición de ineficiencia (Foto divulgada en las redes sociales).

El secuestro del joven padre de familia menonita Pedro Reimer lastima la sensibilidad de la ciudadanía, que no llega a entender la política de gobierno que mantiene intacta y con los mismos privilegios a la Fuerza de Tarea Conjunta, un enorme elefante blanco creado supuestamente para garantizar la vida y la seguridad en el norte del país pero que, con el transcurrir de los años, no aporta resultados sino un gran agujero al presupuesto público atestado de incongruencias y asimetría existencial.

La nueva víctima de la criminalidad disfrazada con ropaje de terrorismo se trata de un paraguayo común que se ganaba el pan diario con el sudor de su frente.

Se desconocen los factores, si los hubo, que derivaron en la acción violenta del ilegal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Para algunos críticos, Reimer es solo una pieza elegida al azar con el objetivo de que el grupo criminal emita cada cierto tiempo señales de poder y fuerza, manteniéndose de esa manera a distancia de los soldados de la fuerza pública que, con sus tours diarios a costa de los contribuyentes, demuestran nulos resultados en materia de seguridad, pero sí abultada liquidación de haberes cada fin de mes.

Otros expertos coinciden en señalar que el secuestro de “gente común” les otorga beneficios por partida doble a los terroristas porque, por un lado, les permite recaudar millones sin trabajar (propio de la ideología izquierdista con la que comulgan), y por otra parte se sacan de encima el peligro de persecución implacable al que se expondrán en caso de que las víctimas sean políticos o militares, entre otras.

En medio de este caos donde la seguridad es artículo de lujo (a pesar de los periódicos tours por el lugar por parte del propio comandante de las Fuerzas Armadas Mario Abdo Benítez que lleva esperanza y cosecha fracasos), la gente está absolutamente expuesta a más secuestros y otros tipos de violencia en la absoluta impunidad.

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