Líderes de la Lista 1 de Emboscada aparecen con referentes de la ANR al término de la reunión partidaria donde no fue invitado el movimiento Dignidad Colorada, en medio de críticas acerca de la división y otra posibilidad de caída de la ANR en ese bastión liberal.

En un momento donde las alianzas se constituyen en plato fuerte para consolidar chances electorales, la división se hace presente en el ruedo republicano de Emboscada, donde se ha viralizado a través de un comunicado el descontento de un movimiento de la ANR que, según manifiesta, es olímpicamente ninguneado por el equipo de la candidata oficial a intendente municipal, Elena Mendieta.

De acuerdo a los datos, el movimiento Dignidad Colorada de Emboscada, liderada por Severiano Riveros, una vez concluidas las internas partidarias se puso a disposición de la candidata oficial a intendente municipal, pero no ha sido tenida en cuenta para nada, incluso para una reunión colorada convocada por la Lista 1 con la presencia de los diputados republicanos Nazario Rojas, Roberto González, Denis Lichi, Miguel Olmedo y Hugo Meza, representantes de la Junta de Gobierno ante el departamento de Cordillera.

“Nuestro objetivo fue colaborar con nuestro grano de arena para consolidar las chances partidarias de frente a las próximas internas municipales, para lo cual nos pusimos a disposición de la candidata Elena Mendieta para trabajar juntos, pero no fuimos invitados por la candidata ni por el propio presidente de seccional”, expresó Riveros.

Teniendo en cuenta la situación declarada, Dignidad Colorada afirmó que deslinda toda responsabilidad en “esta lamentable situación que debilita las chances del Partido Colorado en las próximas elecciones”.

“A pesar de la actitud inamistosa de la candidata y el titular de la seccional colorada, estamos trabajando por nuestros 3 candidatos a concejales, e incluso a favor de la misma intendentable por la Lista 1. Lastimosamente, en vez de sumar esta gente se dedica a restar, limitando las posibilidades de ganar las próximas elecciones y postergando nuevamente el cambio que la gente pide a gritos en la ciudad de Emboscada”, recalcó Riveros.

Emboscada es un antiguo reducto del PLRA, que a raíz de este conflicto interno desatado en filas del coloradismo vuelve a emerger con posibilidades de hacer el rekutu el próximo 10 de octubre donde, a diferencia de años anteriores, el tema de la falta de agua potable seguramente inclinará la balanza a la hora de sufragar, afirmaron líderes barriales cansados de sufrir privaciones y penurias debido a la falta del líquido vital.

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