Fiscales generales de Latinoamérica en una foto grupal luego de elegir a Sandra Quiñónez como presidente sustituta del organismo continental por sus resultados en la lucha contra el crimen organizado. Marito y cómplices, decepcionados. (Foto: Diario La Nación).

El reciente nombramiento de la fiscal general del Estado, Sandra Quiñónez, como flamante presidente sustituta de la Asociación de Fiscales de Iberoamérica, dejó boquiabiertas a las autoridades paraguayas aunadas con desesperación en torno al único objetivo nacional que es la destitución de Quiñónez para asegurar el continuismo y con ello el festival de latrocinio público que ha extendido la pobreza en el Paraguay y ha hipotecado el futuro de las próximas generaciones.

“No pueden salir del asombro luego de esta verdadera bofetada que recibieron en plenas discusiones en la Cámara de Diputados con el objetivo rabioso de echar del cargo a la fiscala general y después tomar revancha de la piedra en sus zapatos que se llama Horacio Cartes, cosa que nunca lograrán”, afirmó el diputado Basilio Núñez, referente de peso de HC en el Congreso Nacional y muro infranqueable de las ofensas y diatribas de adversarios políticos convertidos en enemigos.

El nombramiento de Quiñónez es resultado de la confianza depositada en la representante del Ministerio Público de Paraguay ante sus pares iberoamericanos, en un momento donde la misma es objeto de una persecución inmisericorde del gobierno de Abdo Benítez, devenido en director técnico de la cruzada anticartista nacional, con la directa colaboración de la concertación y medios “independientes” que ofician de asistentes y oficiales de marketing.

El respaldo contundente de los fiscales de Iberoamérica a la gestión de Quiñónez pasó “inadvertido” en el ambiente político nacional, como si se tratara de un hecho menor, y salta a la vista el perfil mezquino y ruin de quienes alegan atesorar la democracia representativa de la nación como verdadera máscara que oculta intereses particulares y sectarios, por encima del provecho nacional.

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