El presidente Marito y los ministros Mazzoleni y Liz Cramer (de Industria y Comercio) observan con atención una bata quirúrgica «made in Paraguay». Después de los escándalos con los insumos chinos, resulta ser que ahora la industria nacional «es muy buena».

Fuertemente presionado por la ciudadanía, organismos de control y autoridades de la función pública con restos de ética y dignidad, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, finalmente, admitió la calidad de productos, equipos e insumos hechos por mano de obra paraguaya.

“La industria nacional está demostrando competitividad, y que no tiene nada que envidiar a la producción de otros países considerados adelantados en materia de industria”, afirmó el propio ministro de la cartera sanitaria, Dr. Julio Mazzoleni, durante un recorrido por locales donde se confeccionan batas quirúrgicas y tapabocas, destinados especialmente al personal de blanco que brinda asistencia por la pandemia de coronavirus.

Poco antes, Mazzoleni visitó fábricas de camas metálicas, donde también comprobó la calidad de las mismas, muchas de las cuales prestan servicios a pacientes del covid.

Por disposición ministerial, en adelante será especialmente tenida en cuenta la industria nacional, en medio de la satisfacción declarada por referentes del sector, en especialmente la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay y la Cámara de Industrias Metalúrgicas del Paraguay.

“Es una victoria tardía, pero victoria al fin”, expresó un industrial confeccionista tras cuestionar el injusto y arbitrario ninguneo de que fue objeto la industria nacional por parte de la cartera sanitaria y del propio Gobierno.

“Nunca nos tuvieron en cuenta, y de esa manera no figuramos en el programa de adquisiciones, pero tuvo que desencadenarse un escándalo de resonancia internacional que demostró la mala gestión gubernativa para que vuelvan sobre sus pasos y ‘descubrir’ que había sido la industria paraguaya es muy buena”, expresó.

En términos parecidos se expresaron en voz baja referentes del sector metalúrgico, quienes antes de las escandalosas licitaciones públicas no calificaban para cumplir con las condiciones técnicas y de calidad de las camas para pacientes de covid, “pero resulta que ahora somos muy buenos y sí estamos en condiciones de proveer a Salud Pública”.

«Cada día surgen evidencias que demuestran que las licitaciones de Salud Pública han sido enmascaradas para robar», disparó el industrial, que pidió el anonimato.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *