La foto captura de pantalla muestra a pacientes abandonando a la disparada un centro sanitario capitalino inundado por las últimas lluvias. Se trata de un mal agravado con cada lluvia que amerita una solución definitiva para la ciudad.

Las últimas intensas lluvias han sido especialmente terroríficas en la ciudad de Asunción, que según datos cuenta con menos de la cuarta parte de su territorio con desagüe pluvial, a pesar de que la ciudadanía está obligada a pagar cada año un impuesto altísimo por un servicio ausente y por demás imprescindible, más aún teniendo en cuenta el escenario francamente aterrador que se presenta con las precipitaciones.

Las imágenes viralizadas del niño rescatado por el “héroe” Froilán Benega apenas sí constituyen un eslabón de la cadena de sensaciones apremiantes que debe enfrentar el poblador de la capital, no solo en su domicilio sino en la calle, en algunas edificaciones públicas e incluso en centros hospitalarios.

Nadie se salva prácticamente de los rigores del malestar atmosférico, ante lo cual el tema del desagüe pluvia se torna impostergable.

En un tímido descargo, el intendente municipal de Asunción trató de justificar la situación declarada hace unos días afirmando que se trata de un problema heredado de administraciones comunales anteriores y de la misma Essap, que según afirma solo está obligada a proveer servicio sanitario, en este caso la construcción y mantenimiento de alcantarillas o desagües cloacales.

Este tire y afloje entre ambas instancias perjudica notoriamente a la ciudadanía, que es obligada a encontrar respuestas puntuales y, en algunos casos patéticas, a un problema común de solución institucional como son las lluvias.

Especialistas en temas ambientales consultadas por la prensa coinciden en señalar que, mientras no se amplíe la red de desagüe pluvial, la ciudad de Asunción seguirá soportando escenarios cada vez más virulentos en los días lluviosos.

“En este asunto hay temas vinculantes que tienen que ser tomadas en cuenta, como por ejemplo la acción irresponsable de personas que arrojan sus basuras y todo tipo de desperdicios en los raudales, taponando las bocas de desagüe y precipitando las inundaciones, que es lo que vemos cada vez que llueve”, comentó Martín Bernardez, vecino del barrio Vista Alegre.

Ediles de la Junta Municipal consultados por La Mira coinciden en señalar que, efectivamente, se trata de un problema de décadas que ningún intendente municipal pudo encarar en serio, por lo que prometen abordar el tema sin más pérdida de tiempo con el intendente Oscar “Nenecho” Rodríguez quien, por su lado, informó a la prensa que busca recurrir a un presupuesto específico para tratar de ampliar el sistema de desagüe pluvial hasta cubrir, al menos en una primera parte, el 50 por ciento de Asunción.

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