El murciélago es vinculado a la transmisión del coronavirus, por lo cual autoridades de salud mundial alertan acerca de su consumo, y por otro lado organizaciones ambientalistas reclaman medidas de conservación de la especie por considerarla «biorreguladora».

La directora del Programa Nacional de Control de Zoonosis y Centro Antirrábico Nacional (PNCZ y CAN), Dra. Lorena Jara, afirmó que al menos el 75 por ciento de las enfermedades que afectan a los humanos tiene origen zoonótico, es decir, se transmite de modo natural entre animales y humanos. En la actualidad hay más de 200 zoonosis identificadas que representan una amenaza para nuestra salud y el bienestar de los animales, añadió.

La responsable del programa, dependiente de la Dirección de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, indicó que, del total de 1.415 patógenos humanos conocidos, se comparten 863 con los animales, entre ellos enfermedades emergentes como ébola, VIH, e incluso el covid-19.

“Algunas zoonosis, como la rabia, pueden ser erradicadas”, aseguró la profesional, tras indicar que desde el PNCZ-CAN se llevan a cabo campañas de vacunación y controles de focos de rabia en busca de la certificación de país libre de rabia humana trasmitida por perros.

A través del sitio de información del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSP y BS), la Dra. Jara alegó que desde el Programa se realiza la vigilancia de leishmaniasis visceral canina, para el cual se dispone de laboratorio en el que se procesan muestras de caninos procedentes de diferentes puntos del país.

“Los veterinarios juegan un papel esencial en el control efectivo de estas enfermedades a través de las sanitaciones y vacunaciones preventivas”, declaró.

La industria de sanidad animal trabaja activamente junto con las autoridades competentes reguladoras, a nivel global para hacer frente a los desafíos pendientes con el objetivo de asegurar el desarrollo y la puesta en el mercado de medicamentos veterinarios y alimentos inocuos.

La zoonosis es una enfermedad que se transmite de un animal al ser humano; puede ser bacteriana, micótica, viral o parasitaria, e incluso pueden incluir agentes no convencionales. A nivel regional, ocupa el lugar de las llamadas enfermedades desatendidas.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS), a través de la Panaftosa, recomienda educar a las personas sobre el riesgo permanente de contagio al que se ven expuestas para ser capaces de prevenir.

Pide también a los gobiernos asumir este problema de salud pública con políticas de Estado que tomen en cuenta diversos factores que aumentan el riesgo y dificultan el control, como, por ejemplo, el cambio climático, deforestación, incendios forestales, que afectan la biodiversidad genética de la vegetación y la destrucción del hábitat animal.

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