El protagonismo de Efraín Alegre dentro de la «Concertación Nacional 2023» es interpretado como señal de victoria anticipada para el coloradismo. En el extremo derecho, el también polémico dirigente Payo Cubas, tildado con el líder liberal de ser «agentes contaminantes» de la oposición.

Celebración por anticipado exponen dirigentes colorados luego de salir a la luz pública la figura del polémico dirigente liberal Efraín Alegre en una foto grupal de referentes de partidos y movimientos de oposición que compondrán la llamada “Concertación” con vistas a las próximas elecciones generales del 2023.

“Victoria cantada”, posteó un miembro del sitio virtual de Honor Colorado, mientras sectores republicanos que comulgan y hacen causa común con “Marito de la gente” coinciden en que el agrupamiento de la oposición bajo una misma carpa electoral es el camino más viable para derrotar al cartismo, al que tempranamente sondeos de opinión le colocan al frente de la preferencia ciudadana con varios puntos de ventaja sobre sus perseguidores potenciales.

“Clamábamos en voz baja por la presencia de Efraín porque significa para nosotros otro período de 5 años de gobierno asegurado”, puntualizó por su parte Vidal Abelino Aranda en el sitio “Colorados en acción”, en coincidencia con decenas de posteadores que dirigen epítetos de variado calibre sobre la figura política, trayectoria y abundante legajo de corrupción pública e institucional que pesan sobre el etiquetado “Efraudín”.

La concertación opositora está integrada por al menos una decena de partidos y movimientos políticos, entre ellos “Hagamos”, Partido Democrático Progresista (PDP), Partido Revolucionario Febrerista (PRF), Patria Querida, Encuentro Nacional, etc.

A pesar de la insistencia de sus líderes, los principales partidos de izquierda pasaron de largo tras anunciar que tendrán su propia dinámica electoral con candidatos surgidos de consenso, como es el caso de Fernando Lugo, de Frente Guasu; y Sixto Pereira, de Tekojoja.

El sector liberal llanista aún no ha definido su derrotero electoral y la situación se agudizó luego de que varios referentes de la agrupación en disenso con el oficialismo azul crearan una carpa propia con otros liberales escabullidos del efrainismo.

La concertación también se presenta como la gran oportunidad, tal vez la única, que tienen algunos partidos de sobrevivir en el próximo gobierno, luego de que sus dirigentes sean señalados de haraganes, improductivos y calienta sillas que nunca se han destacado por presentar proyectos de trabajo beneficiosos para la gente a quien dicen representar, sino se han plegado en masa a los voraces partidos mayoritarios con representación en el poder nacional que, como se sabe, vienen rifando en todo este tiempo las arcas públicas, creando nuevos millonarios en medio de una impunidad espantosa.

Paraguay, calificado como uno de los países más corruptos del mundo, no tiene en la cárcel a ningún corrupto y los pocos que caen en manos de la selectiva justicia son premiados con medidas de favor mientras ladrones de gallinas son puestos entre rejas sin mayores preámbulos, en una saga vigorizante de perversión público-privada con el protagonismo relevante del degradado sector político.

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