El jefe del servicio señala detalles del enorme tanque que según afirma está repleta de agua destinada a los usuarios. «Solo nos falta un motor de empuje para que esto funcione al 100 por ciento», informó.

Después de dos décadas de carestía con un servicio tachado de despiadado e insensible ante los pedidos de socorro de los usuarios comienza a cobrar vida el servicio de agua potable en la 4ª Compañía de la ciudad de Emboscada, que integran populosos barrios como Ysypoyú, Cocué Guazú, Santo Tomás, Caacupemí, Karmar e Inmobiliario del Este donde habitan más de 2.000 familias, según se informó.

El presidente de la Junta de Saneamiento, José Brítez, informó a La Mira pormenores del renovado servicio y dijo que se trata de un esfuerzo conjunto con la Municipalidad y otras personas de bien en beneficio de los miles de personas que hace años reclaman mejoras en la calidad de la prestación con la provisión permanente de agua.

Este viernes, durante un recorrido efectuado por nuestro diario en sectores donde prácticamente nunca ha llegado el agua se pudo notar la satisfacción de la gente.

“Estamos muy felices y ojalá que en adelante tengamos agua todo el día”, comentó con expectativa una usuaria del barrio Caacupemí mientras dejaba desplazarse el líquido por la canilla en un entorno rodeado de bidones y baldes que, por ahora, significan el recuerdo reciente de un trago amargo debido a que debían rebuscarse por lugares alejados de donde surtirse del líquido esencial.

La Junta de Saneamiento cuenta desde hace un par de meses con un tanque de 100.000 litros que según Brítez “está lleno” y deja fluir el agua de forma aleatoria, mientras se regulariza la provisión.

“Para que esto ocurra necesitamos un motor de empuje de 5 o de 10 HP, que no podemos comprar por falta de fondos y apelamos a la solidaridad de personas o empresas de bien para poder contar con ese aparato, elemental para el servicio”, explicó Brítez.

El tanque de gran contenido ha sido donado en su momento por la Itaipú Binacional y estuvo tirado varios meses frente al local donde se encuentra el antiguo tanque del servicio de 20.000 litros, pero en vistas a la ola de calor infernal que se avecina según Meteorología, los dirigentes de la Junta decidieron colocarlo adecuadamente en un sitio permanente con la ayuda económica del intendente municipal, Silvio Andrés Peña.

“Cuando tengamos a mano el motor de empuje seguramente el servicio estará totalmente normalizado y los usuarios podrán tener agua las 24 horas”, apuntó el presidente de la Junta de Saneamiento tras ser abordado por La Mira.

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