Muchos dudan de que Paraguay aún cuenta con un presidente de la República debido a la ausencia sucesiva de Marito en los grandes temas de interés nacional. Ahora dicen que está con covid, en medio del caos que enfrenta el país, aunque su presencia es considerada apenas vinculante por sus fracasos en serie.

“Fuerza covid, tú puedes”

El mensaje de un indignado social tras tomar estado público el supuesto covid del presidente Marito es el resultado del hartazgo de la ciudadanía acerca de la gestión de Abdo Benítez, calificado como el peor de la era democrática y comparable a regímenes opresores donde la plutocracia ejerce el mando supremo de la nación, relegando a la clase humilde a convivir en un sistema de gobierno corrupto y fracasado.

“No sabía que teníamos un presidente de la República”, replica otro descontento tras aludir a la ausencia de Marito en las grandes decisiones nacionales, como el actual tema de Itaipú, que está a punto de ser entregado totalmente al Brasil, según técnicos que siguen de cerca las negociaciones realizadas en secreto, cuando la opinión generalizada es que las reuniones debieran hacerse a puertas abiertas y transmitidas en directo para garantizar la transparencia.

Datos provenientes del círculo exclusivo del Poder Ejecutivo señalan que el presidente está afectado por el coronavirus, razón por lo cual debe guardar reposo en su domicilio.

“Siempre está ausente, perdido, mareado”, dispara el ciudadano Irán Matías López en la red social, donde la gente descarga su descontento contra el fallido jefe de Estado paraguayo, que a menos de año y medio para el término de su gestión gubernativa no ha hecho mérito alguno sino acumulado denuncias de corrupción, enriquecimiento rápido e ineficiencia, rodeándose de inútiles que contaminan aún más su cargo y contribuyen a colocar a Paraguay como furgón de cola entre las naciones con desarrollo emergente.

Muchos ciudadanos descreen en el covid de Marito.

Otros, en cambio, coinciden en que el infortunio se ha encarnado en nuestro país desde el momento que Abdo Benítez asumió el poder.

En ese sentido, coinciden en que casos sonoros de sequía, incendios, inundaciones, pobreza multiplicada, megatráficos de droga, adjudicaciones dirigidas, impunidad de leales acusados de robos, invasiones de propiedades privadas, entre tantas adversidades que golpean al país, se han venido sucediendo durante su infausta presencia nominal en el gobierno.

Es tendencia generalizada la opinión de que a Marito hace rato dejó de importarle el país y la gente, para concentrarse en sus asuntos personales y, ocasionalmente, sectarios.

“No quiere trabajar; no sabe lo que es trabajo y sacrificio, por eso siempre sus decisiones van en contra de la gente y a favor de sus amigos y socios poderosos”, opina el indignado social Angel María Sosa en la red social.

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