Las ollas populares no son románticas, son sinónimo de hambre, reza el cartel expuesto frente al Ministerio de Hacienda en Asunción por organizaciones sociales que reclaman pan, trabajo, justicia y basta de robos en el gobierno.

La Comisión de Desarrollo Social del Congreso nacional, el Ministerio de Desarrollo Social, la Secretaría de Emergencia Nacional y organizaciones sociales encargadas de contener el hambre de la gente buscan “institucionalizar” las ollas populares para hacer frente a la crisis generada por la pandemia y evitar que muchas familias sigan pagando las consecuencias del fracaso del gobierno en la asistencia pública, especialmente a los sectores vulnerables.

Referentes de las instancias reunidas para ese fin apuntan a la creación de un proyecto de ley con las argumentaciones correspondientes para ampliar o reprogramar el presupuesto destinado al sector poblacional carenciado, mientras otros buscan el fortalecimiento del MDS a través de la actualización presupuestaria.

Mientras las autoridades y dirigentes discuten qué camino tomar, muchos comedores populares han quedado sin materia prima para las ollas populares, de las cuales se alimentaban diariamente familias enteras, especialmente niños y personas vulnerables como ancianos, personas con capacidad diferente y embarazadas.

Oscar Acosta, director del Programa de Apoyo a Comedores Comunitarios del Ministerio de Desarrollo Social, afirmó en una reciente reunión que esa secretaría de Estado trabaja en la nueva modalidad que está implementando dentro del Ministerio, que son los comedores transitorios, que vienen a ser lo mismo que las ollas populares.

“Tenemos dentro del Ministerio la mejor predisposición, pero necesitamos apoyo por parte del Ministerio de Hacienda para comprar más insumos y poder satisfacer las demandas, que son muchas”, sostuvo Acosta.

Aclaró que el MDS no provee kits de alimentos y por ello trabaja con organizaciones sociales que se dedican a realizar las ollas populares.

Aclaró que este tipo de organizaciones debe estar reconocida por un municipio, gobernación, o tener personería jurídica.

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