Los medios enarbolan a los 4 vientos la bandera gay pero ningunean a las personas «normales» varón y mujer, señalan en el observatorio social, tras poner en tela de juicio una carta viral que sacraliza la homosexualidad.

Millares de posteos recibió como respuesta la carta divulgada este miércoles por un ciudadano de Asunción con un hijo homosexual que se dirigió al propio presidente de la República para que destituya al ministro del MAG, Carlos Giménez, por discriminar a los pervertidos, entre otras apreciaciones.

En la óptica del airado padre de familia, la homosexualidad “es la identidad de cada persona” y tras hacer una serie de exposiciones sobre la calidad de “hombre maravilloso” de su hijo dice que el mismo no es “desviado ni depravado” sino el orgullo familiar que enseña la vida con un cristal diferente.

“Señor Presidente, hágase y háganos un favor, remueva a su ministro”, reclama el ciudadano a Santi Peña tras pedir un país “diferente” y no discriminativo con los desviados sexuales.

Los desahogos virtuales no se hicieron esperar.

“Qué tristeza este país donde hay gente feliz con la perversión y la oscuridad. Que Dios todopoderoso resguarde al ministro que dijo la verdad en favor de la gente normal, que no cuenta para la prensa”, comentó en su sitio social, Maricel Thomas.

“Que carta más estúpida”, señala Mariángela Brunelli, mientras Celsa Ramírez dice que la homosexualidad va en contra de los principios de Dios y cuestiona a quienes quieren imponer su condición depravada a la fuerza.

Carlos Florentín agrega en su sitio social pasajes de la Biblia que maldicen la práctica homosexual, y cita el caso de Génesis 1:27: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó” y dice posteriormente: Dios creó al hombre varón, y no homosexual. Añade otro pasaje de Levítico 18:22: “No te echarás con varón como con mujer; es abominación”, y Levítico 20:13: “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”.

El posteador se refiere también a lo que dice Hechos 3:19: “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”.

Lejos de tener en cuenta la Palabra de Dios, depravados unidos en asociaciones dieron a conocer un comunicado a la opinión pública en el cual reivindican la libertad de elegir el tipo de perversión de su predilección, y disparan a quemarropa contra todos quienes les ponen sobreaviso acerca de su condenada elección de vida.

Para que el país conozca sus opiniones, los desviados hacen uso y abuso de la armada mediática amiga, que viene desarrollando una campaña agresiva contra gente “normal” y, en contrapartida, coloca sobre alfombra roja y cortinado de arcoíris las reivindicaciones de la colectividad gay, lésbica y de todos quienes piensan que pueden hacer de su trasero lo que les dé la gana.

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