Los desvinculados piden que se analice cada vínculo de forma particular, pero la Itaipú sostiene que las evidencias de amaño son solo parte del concurso arteramente guionado para favorecer a familiares de jerarcas de la Binacional y recomendados de políticos abdistas. Los «comunes», sigan participando.

Lamentos de variado calibre se escucharon este miércoles en la Cámara de Diputados por la decisión del directorio de la Itaipú Binacional lado paraguayo de dejar sin efecto el concurso de oposición para puestos laborales tras considerar que se trata de un remedo artero de convocatoria hecho al solo efecto de llenar las vacantes con recomendados políticos más familiares, amigos y amantes de los jerarcas de la institución, según evidencias divulgadas en las redes sociales y la prensa.

Holdings mediáticos vinculados con el abdismo salieron este lunes a lanzar alaridos de protesta por la desvinculación de 187 “ahijados” del cuadro de personal contratado, pasando olímpicamente por alto los derechos en igualdad de condiciones de millares de “comunes” que tuvieron que bajar la cabeza ante la contundencia de los hechos y la falta de apoyo de estadíos con poder suficiente para escuchar sus reclamos.

Esos mismos estadíos que con su silencio ante la gravedad de los amaños convalidaron la parodia de concurso oficial hoy día profieren gritos de justicia.

Entre ellos se encuentran legisladores de la “Cámara de la Vergüenza”, especialmente los pertenecientes al liberalismo efrainista, zurdos y saldos y retazos políticos oportunistas.

No podía faltar en la grilla de políticos “ecuánimes” e “igualitarios” la diputada Johana Ortega, quien disparó munición gruesa contra las autoridades de Itaipú en el afán de salir en defensa de los desvinculados, con argumentos calcados de sus amigos mediáticos que igualmente callaron cuando salieron a la consideración pública detalles escandalosos del concurso realizado un par de meses antes de las elecciones generales de abril con la evidente intención de colocar en puestos clave con salariazos y privilegios de primer mundo a “ahijados”.

Entonces, al menos 17.000 “comunes” quedaron por el camino, pero ninguno de los sectores que hoy día claman justicia se acordó de ellos, sino de los privilegiados que lograron ingresar con infames amaños.

En medio de las quejas de los supuestos perjudicados, a las que se sumaron voces de liberales y zurdos, la Itaipú lado paraguayo hizo saber que mantendrá su postura de anular el concurso abdista y llamará próximamente a una nueva convocatoria abierta para todos donde no habrá más privilegiados ni apadrinados sino los que logren las calificaciones establecidas podrán obtener el soñado puesto laboral sin más limitaciones que las establecidas en las normas cuyo contenido será de público conocimiento.

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