Escena repetida en los hospitales públicos que revela el nivel de desidia del gobierno para responder a reclamos sobre la salud pública. Marito se maneja y pide otra vez ayuda internacional pasando olímpicamente por alto los más de US$ 2.000 millones disponibles en el primer año de pandemia y que habría sido objeto de pillajes seriados.

El presidente de la República se reunió con representantes diplomáticos acreditados ante nuestro país con el fin de informarles acerca de las gestiones y proyectos en torno a la realidad nacional en estos momentos de pandemia, tras lo cual logró que los embajadores acordaran un compromiso de “solidaridad” para enfrentar al coronavirus y también para futuras acciones de desarrollo, afirmó este martes el canciller Euclides Acevedo, quien ofició de vocero y, en su peculiar estilo, asumió la situación de terror que vive el país como si se tratara de un problema menor y como si el gobierno al que representa se ha manejado sin recursos durante todo este tiempo.

Según Acevedo, las autoridades extranjeras respaldaron la gestión de Marito, dándole un toque de diplomacia que en nada ayuda a reconocer la real situación de zozobra nacional con récord de fallecidos por covid y contagios que se multiplican desenfrenadamente mientras el gobierno juego al gato y al ratón con el tema de las vacunas.

“El presidente de la República hizo una extensiva exposición de la gestión de Estado de cara a la pandemia y a la pospandemia, y ha respondido a las preguntas hechas por los señores embajadores. Ha sido una conversación provechosa, cordial, esperanzadora y, por sobre todas las cosas, de altísima responsabilidad y compromiso con el futuro nacional y continental”, refirió el polémico ministro etiquetado de sofista.

A esta altura del desastre en que ha dejado el país, lo que el presidente debería hacer es dar explicaciones a la ciudadanía acerca de su gestión real en el manejo de la pandemia y de la supuesta reconversión económica, antes que perder el tiempo en la búsqueda de “solidaridad” que, en buen romance, significa llanamente ayuda y más recursos, como si los 2.000 millones de dólares adeudados hace un año en nombre del pueblo paraguayo no fueron suficientes para enfrentar con posibilidades de éxito el terrible coronavirus.

“El mandatario se explayó sobre lo que se hizo, sobre lo que se está haciendo, y sobre lo que se va a hacer, y ahí obtuvo el compromiso de una cooperación internacional no solamente cómo abordar la pandemia, vacuna de por medio, sino que también cómo comprometerse de cara a las pospandemia que es la reactivación económica y la solidaridad internacional para la recuperación de nuestros aparatos productivos”, recalcó el embajador al final de la reunión realizada en sede de la Nunciatura Apostólica católica.
“(Los embajadores) Estuvieron extremadamente generosos, no solamente respaldaron la gestión del Gobierno sino que hicieron un compromiso de solidaridad no solo durante la pandemia sino que para las futuras relaciones internacionales considerando que la pandemia ha cambiado los códigos, ha cambiado el lenguaje, y en ese sentido todos se comprometieron a una visión integral, regional y continental en torno a la reactivación económica”, dijo Acevedo en declaraciones divulgadas por el sitio de información de la Presidencia de la República.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *