«No queremos que algunas vengan acá como impolutas y que quieran imponernos leyes», dijo la diputada Villalba a su colega Amarilla, quien poco antes le sacó en cara su presunta actividad ilegal.

Las diputadas Celeste Amarilla (liberal) y Cristina Villalba (colorada) se trenzaron en un duelo verbal en plena sesión de la Cámara Baja donde se estaba discutiendo el proyecto de auxilio financiero para las empresas castigadas por la pandemia.

Sobre este tema, Amarilla expresó: “Acá pudo haber corrido plata, acá pudo haber corrido mucha plata, porque eso es lo que se dice de la Cámara, que estos empresarios inescrupulosos pagan para que se les haga leyes a la medida”.

De inmediato fue retrucada por su colega Villalba, quien le espetó: “Queremos la transparencia, pero no queremos que algunas vengan acá como impolutas y que quieran imponernos leyes, y que quieran andar detrás de nosotros y de nuestras espaldas como si nosotros fuéramos de una clase social y ellas no”.

Nuevamente la diputada liberal hizo uso de palabra y expresó: “Después espero Cristina que una vez que escuches la grabación, te espero acá y me pidas disculpas. Nada de lo que respondiste tiene que ver con lo que dije, nada. Hubieras escuchado antes lo que yo dije, yo no meto con los negocios de nadie, no me meto con las familias de nadie, pero digo lo que debo y lo que escucho, y estoy analizando seriamente si no voy a plantear una medida para que me dejen de joder con la merienda”.

“Salgan a vender ustedes; si la droga no es rentable, vayan a vender como yo he vendido leche, es cierto, lo he vendido, y me hice de plata, pero por lo visto que no es rentable algún otro negocio”, disparó, generando una escaramuza que se alargó cuando su ocasional contrincante, doctora en veterinaria, le respondió que ella puede hablar con propiedad “porque tengo hasta ahora la mente muy lúcida, y siempre me visitaste en la Gobernación de Canindeyú”.

“Sabés qué mi reina, tuviste un esposo excelente, tuviste una persona que yo hoy me pregunto cómo habrá sufrido a tu lado, porque sos una mujer maldita, maldita, y ese día le dije a mi propio secretario de la Gobernación para que te diga que te vayas de ahí, porque vos estás acostumbrada a un sistema que no es el mío”.

Celeste Amarilla ha sido señalada de liderar, durante la época del presidente Federico Franco, una rosca de proveedores de merienda escolar con precios sobrefacturados, que fue denunciado ante la Gobernación, pero no se ha conocido de resultados.

Villalba es conocida por cierto sector de la prensa como “La reina del norte”, en referencia a su presunta vinculación con actividades ilícitas, que nunca han sido probadas.

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