Dotado de dinamismo y perverancia, el joven presidente de la comisión vecinal hace posible reclamos y necesidades del barrio. «Unidos, todo es posible», afirma contundente mientras posa con el flamante y provechoso kit de ejercicios físicos.

En un sector con importante densidad poblacional de Asunción acaba de habilitarse para todos los interesados un atractivo, útil y provechoso espacio público dedicado al relajo, la diversión saludable e incluso el cuidado corporal con la instalación de un kit de ejercicios físicos moderno y práctico.

Se trata de la plaza Ñu Porâ, del barrio San Jorge, al oeste de la capital, donde se presenta ante la gente un lugar prolijamente conservado que resalta a la vista por los detalles y el fino cuidado.

“Todo es posible con esfuerzo, perseverancia y dedicación”, expresa orgulloso sentado en un aparato de ejercicios el presidente de la comisión vecinal, Edgar Ayala.

Alude también al desafío de asumir las necesidades del vecindario, especialmente la seguridad, que en este caso está parcialmente garantizada con la instalación de lumínica en todo el predio que posibilita también las visitas en horas de la noche.

Entre otras comodidades, la plaza Ñu Porâ cuenta con internet gratis las 24 horas, suministrado por el MITIC a pedido de la comisión vecinal, que de esta manera pone al alcance de todos un servicio tan elemental como provechoso.

“Ahora estamos en tratativas con la Municipalidad de Asunción para expandir el área de entretenimientos con una cancha de básquetbol, para lo cual hemos construido tempranamente una cabecera cementada, aunque falta instalar el equipo de encestamiento”, afirma Ayala, quien en todo este tiempo viene trabajando sin mucho ruido pero con visibles resultados.

Señala la necesidad e importancia de que la ciudad cuente con espacios públicos abiertos y dotados de comodidades para que la gente tenga a mano lugares de esparcimiento y diversión, y al mismo tiempo ponga en práctica el vecinalismo integrador que tanta falta hace para instalar empatía entre la gente, más aún en momentos en que los problemas forman parte de la rutina diaria y requieren de una necesaria terapia mental y física.

Sugiere a los visitantes a cuidar la plaza, en la seguridad de que solo de esta manera podrán disfrutar de todas y cada una de las comodidades disponibles, evitando daños a los equipos de juegos y ejercicios.

“Nada más alentador, relajante y distendido que acudir a un lugar limpio, espacioso, con aire puro ofrecido graciosamente por cuidados árboles”, expresa con orgullo el presidente de la comisión vecinal, quien se ha ganado el respeto y cariño de la gente por su capacidad de trabajo trasuntado en hechos, no palabras.

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