No pudo ser más oportuna y justa la medida del gobierno, afirman cartistas «auténticos» tras celebrar el cambio del viceministro, a quien culpan de dividir el movimiento HC en Cordillera. Piden que la dirigencia de la ANR ya no le dé cargos a Olmedo «por el bien del partido y de nuestra gente».
Los principales referentes del movimiento Honor Colorado de la ciudad de Emboscada aplaudieron este miércoles el cambio del viceministro de Salud Pública, Miguel Olmedo, a quien consideran culpable directo de la división existente dentro del cartismo y de ningunear olímpicamente los intereses de sus leales para tirarse en brazos del abdismo.
“Nunca estuvo más desarticulado el interior del movimiento cartista en esta ciudad y el responsable de esta situación es Miguel Olmedo”, disparó el líder emboscadeño Esteban Zárate tras disparar munición de alto calibre contra el exviceministro.
“A todos los que desde un primer momento le ayudamos a consolidar su figura y nos rompimos el lomo para acompañarle en su proselitismo nos dio las espaldas para priorizar a los abdistas quienes sí ya están mejor mediante este supuesto correligionario falso, ingrato y desagradecido”, afirmó Zárate.
Aclaró que el mismo no tiene ningún interés personal en cargos ni prebendas, pero que muchos colorados auténticos necesitan de ayuda laboral y servicios de salud, más aún en una ciudad donde los medicamentos llegan hasta los pacientes solo en promesas y fotos.
“Desde que subió al cargo, Olmedo prácticamente nos desconoce como personas y como correligionarios porque él tiene cosas más importantes que atender, como la clientela abdista y el direccionamiento de líderes de Fuerza Republicana que son los que realmente tenían el poder en el ámbito de competencia de ese viceministerio”, recalcó Zárate.
En el mismo sentido se expresaron otros jerarcas colorados, quienes apuntaron que Olmedo no solo despreció a los cartistas por él considerados “prescindibles” de Emboscada, sino perjudicó la fuerza electoral colorada del departamento de Cordillera.
«Cuántas veces se le ha visto a Olmedo empatizando con autoridades y líderes del abdismo que despreciaron nuestra capacidad electoral y, acompañados de la prensa amiga y la oposición líbero-abdista, practicaron un electoralismo violento y feroz, tocaron incluso dignidades personales y tiraron a la basura el respeto en el disenso en su carrera desenfrenada al poder», alegó Zárate.
“Por todo esto, celebramos la oportuna y contundente decisión del gobierno de cambiarle a Olmedo y, por el bien del Partido Colorado, pedimos a la dirigencia que ya no deje engañar por Olmedo y sus abdistas, so pena de arriesgar la unidad partidaria al multiplicar el descontento partidario, especialmente de los cartistas de la primera hora”, apuntó el referente cartista emboscadeño.