La lista 2A hace campaña limpia, sin recurrir al dinero para comprar conciencias, afirman los adherentes de Fernández en una recorrida por el barrio. «Presentamos proyectos de trabajo y lidiamos con la frente alta ante el embate del juego sucio», alegan.
Cuando falta apenas una semana para las elecciones internas de los partidos políticos, donde el oficialismo marcha muy rezagado en la posibilidad de victoria, según todos los sondeos y encuestas, nuevamente sale al tapete un viejo vicio del electoralismo criollo que, según las denuncias, arrancó con vientos de furia.
Electores que responden a la lista 2A de la seccional colorada Nº 3 del barrio Campo Grande, de Asunción, denuncian la oferta masiva de compra de cédulas por parte de adherentes del oficialismo abdista, quienes acuden preferentemente a zonas populosas del barrio, los mismos lugares donde hace un par de semanas procedieron a entregar canastas navideñas y otros tipos de generosos regalos, según datos acercados al diario La Mira.
Los dedos acusadores apuntan al candidato a presidente de la seccional 3 por la abdista Fuerza Republicana, Juan Carlos Duarte, acusado por la Contraloría General de la República de posible vaciamiento de fondos de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) donde figura como presidente, pero donde en la práctica oficia de hurrero oficialista y en ese papel ha convertido la institución que regula las telecomunicaciones del país en un PC partidario.
“De hecho, la plata que están ofreciendo a diestra y siniestra los aliados de Mario Abdo es de los propios contribuyentes del país”, disparó Aníbal Mendoza, vecino de Campo Grande, uno de los denunciantes del hecho que, según sostiene, se realiza a plena luz del sol, posiblemente ante la promesa de impunidad de quienes están en el poder.
La reacción del candidato a presidente por la lista 2A de la misma seccional, Diego Fernández, no se hizo esperar, y tras criticar con dureza a quienes se niegan a la pugna transparente, se dirigió a sus partidarios instándoles a denunciar todos los casos.
“Quiero aprovechar esta situación para recomendar a nuestros partidarios, quienes respondemos al cambio, que no se dejen engañar por este tipo de hechos que, como sabemos, tiene el único objetivo de comprar conciencias porque después de las elecciones seguramente todos esos que prometen el oro y moro se llamarán a silencio”, apuntó.
“De nuestra parte, estamos absolutamente conscientes de que ha llegado la hora de demostrar en las urnas nuestro poder electoral, que se basa en un proyecto de trabajo serio, responsable y abarcante, que en primer lugar abrirá las puertas de la seccional a la gente para que ese lugar hace años vacío y sin movimiento vuelva a ser punto de encuentro permanente de la comunidad campograndense, para convertirse en protagonista del desarrollo de su barrio y de su propia familia”, puntualizó Fernández.
“Mientras nuestros oponentes no presentan proyectos de mejoramiento sino el perjudicial continuismo, y compran votos, el proyecto ‘Diego Fernández Presidente’ apuesta por el cambio con electores con capacidad de decisión que no se dejarán seducir por el dinero contaminado ni prebendas”, afirmó el líder barrial por el movimiento Honor Colorado.