Escenario repetido una y mil veces por el presidente Marito, que no detiene su marcha por el mundo con el dinero de los contribuyentes, sin ningún resultado para el país y la gente. Ahora prepara maletas para un nuevo tour por Miami.
Ni bien se apagan los motores del avión trasatlántico que lo llevó a tierras europeas en un viaje oficial cuyos detalles se desconocen aunque sí se sabe que no tendrán ningún beneficio para el pueblo paraguayo, el presidente Mario Abdo Benítez anunció a través de medios amigos complacientes un nuevo tour, esta vez por Estados Unidos, para asistir a la boda del cantante Marc Antony y la paraguaya Nadia Ferreira.
Marito demuestra con sus viajes sin sentido que no le importa la situación de apremio galopante que enfrenta la República del Paraguay a causa de la mala situación económica que golpea a la población, que cada día lanza nuevos pobres a la calle en busca de rebusques.
A más de ello, los servicios públicos están en caída libre con ministros y presidentes de entes en “lucha libre” proselitista en busca de renovar los zoquetes en el próximo gobierno, mientras la corrupción galopante permea impune los organismos de control y represión, involucrados hasta la médula con el oficialismo abdista en el poder.
Según la prensa rosa, el presidente no viajará exclusivamente para la ostentosa boda en Miami, sino aprovechará el tour para desarrollar una “agenda oficial cuyos detalles aún se desconocen”, con lo cual el chiste se cuenta solo pues apenas faltan 3 días para la ceremonia pero la Presidencia de la República aún no cuenta con el protocolo oficial del polémico Jefe de Estado.
De hecho, para nada llaman la atención los desatinos de gestión de Abdo Benítez, quien durante su gobierno se ha dedicado en gran parte a hacer viajes por el mundo, casi todos ellos sin ningún provecho para la gente, sino para él mismo y sus ocasionales acompañantes que, de esa manera, se pliegan al festival de derroches con fondos públicos que deberán pagar después todos los paraguayos.
“Qué lindo sería para el país que no retorne de su viaje”, ironiza este martes un indignado social tras enterarse de las vacaciones extendidas del primer mandatario, en coincidencia con decenas de posteadores que critican en tono severo las aventuras de Marito y su esposa para relajarse por otros lares y disfrutar de la vida, dejando atrás las graves responsabilidades que tiene como presidente de un país que en su momento confió en su capacidad de gestión gubernativa, pero que al poco tiempo se dio cuenta que le regaló sus votos a un impostor insensible, incapaz, antipatriota y extendidamente inútil.