Barchini recibe duros cuestionamientos por mantener en el cargo a los dos directores de la cárcel de Emboscada pese a que enfrentan graves denuncias de corrupción. «Si quiere liquidar la mafia interna debe cambiar a las autoridades actuales», reclaman funcionarios del penal.
Si realmente el ministro de Justicia, Ángel Ramón Barchini, busca depurar el crítico sistema de funcionamiento de las cárceles en el Paraguay debería poner el ojo en la penitenciaría nacional de Emboscada, afirmaron funcionarios de la institución luego de que salieran a la luz pública expresiones de Barchini acerca de su preocupación por el “descontrol” evidenciado en las cárceles y la promesa firme de que la seguridad estará garantizada con medidas de fondo a ser implementadas de inmediato.
“En este lugar el esquema mafioso está a la orden del día”, afirmó a La Mira un funcionario penitenciario de Emboscada respaldado en el anonimato tras cuestionar al ministro Barchini por mantener en el cargo a los dos directores de la cárcel de esa ciudad cordillerana pese a que ambos arrastran graves antecedentes de corrupción, inoperancia, transas y negociados que fueron evidenciados por el Ministerio Público e incluso generaron imputación.
El director de la llamada cárcel antigua o “Padre De la Vega”, Cristian Ortiz Claverol, y el responsable del penal moderno donde son alojados reos trasladados de Tacumbú, Adán González, contra todos los pronósticos fueron nombrados por recomendación del viceministro de Salud Pública, Dr. Miguel Olmedo, secundado por un grupo de amigos interesados en sacar provechos personales sin reparar en el orden institucional y especialmente en la reinserción exitosa de los reos, señalaron nuestras fuentes.
A más del Dr. Olmedo, dirigieron dedos acusadores contra una conocida e influyente empresaria con tentáculos en el poder identificada como Carmen Ortigoza, y el misterioso Walter Bower, entre otros.
Dirigentes cartistas de primera hora de Emboscada, según se definen, señalan estar decepcionados con la cúpula partidaria porque consideran que los dos directores nombrados no solo no reúnen méritos sino deberían ser investigados para ser posteriormente imputados por graves delitos cometidos cuando se desempeñaban anteriormente en el mismo cargo.
Con respecto al Dr. Olmedo, señalaron que ha cometido un grave error al apostar por Ortiz Claverol y González “sin conocer evidentemente sus antecedentes, y al solo efecto de cumplir órdenes de afuera, poniendo con su irresponsabilidad en grave peligro la seguridad penitenciaria, más aun ahora que está prevista la próxima emigración de todos los presos de Tacumbú”, añadió otra fuente, debidamente identificada ante nuestro diario.
El ministro Barchini y el propio presidente Santi Peña recibieron críticas por los cuestionados nombramientos, pero hasta ahora no han dado el brazo a torcer, pese a las alertas acerca de eventuales nuevos hechos de corrupción y transadas que pondrían en peligro la seguridad interna en la penitenciaría de Emboscada.
Los dirigentes republicanos también habían pedido la interpelación del Dr. Olmedo para explicar sobre sus “recomendados” y el ninguneo a referentes colorados de renombre de Emboscada y el departamento de Cordillera que precipitaron un descontento mayúsculo y podría tener repercusiones políticas en breve tiempo.
La semana pasada, el mismo Dr. Olmedo había convocado a su grupo de seguidores a una reunión partidaria en el domicilio de su amiga, la ex modelo Carmen Ortigoza, para tratar asuntos sectarios.
En el evento exclusivo también estuvo presente el director de la 3ª. Región Sanitaria, Dr. Oscar Franco, quien hizo causa común con el Dr. Olmedo para ningunear a la propia ministra de Salud Pública, Dra. María Teresa Barán, quien a la misma hora se encontraba inspeccionando el sistema sanitario de Caacupé, capital del Departamento al que pertenecen orgánicamente tanto Olmedo como Franco.