El embajador Han brinda con autoridades nacionales e invitados durante la celebración del Doble Diez, donde destacó los valores comunes que unen a ambos países y redobló su apuesta por la amistad y el desarrollo conjunto.
Con el lenguaje común de democracia y libertad, la embajada de Taiwán conmemoró el 113º aniversario de la República, conocida como Doble Diez, con la presencia de autoridades nacionales e invitados especiales.
El embajador José Chih-Cheng Han ofició de anfitrión y tras agradecer los resultados obtenidos en todos estos años a través de la amistad con países leales a la causa de la libertad, la soberanía y la dignidad, como Paraguay, recordó que 113 años es la edad de la primera República en Asia, aunque empezó en los últimos 75 años, a partir de 1949 cuando se trasladó a la actual Taiwán.
“Hoy, Taiwán ha alcanzado una posición importante en la geopolítica y la economía mundial, gracias a la determinación de su gobierno, a la perseverancia y la fe en su pueblo, y el apoyo de sus aliados diplomáticos como Paraguay, y países afines”, recalcó.
Destacó como valores inalienables de su gobierno la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos.
“A la sociedad taiwanesa se la conoce en el mundo por su convivencia abierta y pluralista, con igualdad económica y un sistema de educación accesible”, recordó, tras reseñar la gran cantidad de estudiantes y profesionales paraguayos que en todos estos años han pasado por sus aulas, y los proyectos en ciernes con la estructura educativa de nuestro país.
En enero pasado, se realizó la octava elección presidencial y vicepresidencial directa en Taiwán, estableciendo un nuevo hito en la gobernanza democrática constitucional.
Según el índice de democracia de “The Economist Intelligence Unit”, Taiwán es el país más democrático en Asia, mientras la Fundación Heritage posiciona a ese país en el cuarto lugar a nivel mundial y la organización global “Freedom House” califica a la isla como el segundo país más libre en Asia.
“El Taiwán democrático y libre es esencial para la defensa de la libertad frente al autoritarismo expansionista en la realidad geopolítica actual, y es importante para la prosperidad y la estabilidad de la cadena de suministro global”, destacó el embajador.
“La distancia nos separa geográficamente, pero nos unen los valores fundamentales que defendemos. En ese camino de desarrollo, Taiwán se compromete a seguir trabajando mancomunadamente con Paraguay y el mundo”, expresó el diplomático tras desgranar una serie de proyectos y acciones desarrollados en nuestro país para la formación y capacitación educativa en variadas especialidades, entre otras múltiples ayudas y asistencia.