Visiblemente perturbada, la directora Viera relata ante La Mira el mal momento experimentado y la necesidad de establecer nuevas pautas que logren evitar escándalos como el protagonizado por una madre de familia.

Una situación enojosa, que genera variados tipos de reacciones, especialmente de funcionarios y padres de familia, instala un escenario nuboso en una institución educativa de Asunción, reconocida no solo por su calidad pedagógica, sino por el ambiente de seguridad, tranquilidad y empatía entre todos los actores de la comunidad escolar.

El hecho cuestionado por autoridades, cuerpo docente y padres de alumnos del Colegio Parroquial San Cristóbal, del barrio Herrera de Asunción, se registró el pasado miércoles 24 de setiembre, cuando una mamá no tuvo mejor forma de dirimir su descontento profiriendo una desafiante agresión verbal contra la directora pedagógica, Lic. Zulma Carolina Viera, profesional con varios años de servicio fructífero en la gestión educativa.

La violencia explícita, visualizada con claridad en un vídeo institucional manejado como prueba por los directivos educativos, fue el colofón de una serie de críticas previas acerca de supuestas confusiones, desorganización e incluso caos en el traslado de los alumnos del primer al cuarto grados, y algunos padres de familia, hasta una granja de la ciudad de Limpio, presentadas por Katrin Bogarín de Estigarribia, madre de un alumno del 3er. grado A.

Los objetivos del viaje responden a actividades curriculares desarrolladas por la institución con el objetivo de aprender, interactuar, recrearse y disfrutar en un ambiente fluido, seguro y ordenado, refirió la Prof. Viera, visiblemente perturbada por lo que considera una agresión totalmente fuera de lugar y motivos expuesta ante los ojos de los propios alumnos de corta edad por parte de la madre de familia, y su negativa rotunda a acceder dentro del recinto de la escuela para evacuar su inquietud de forma decente y respetuosa.

“Preocupa sobremanera la reacción totalmente impropia, y encima sin ningún mérito, de la señora Bogarín, quien actuó de forma prepotente, airada y fuera de órbita contra mi persona, el cuerpo docente y técnicos encargados de llevar a buen término el viaje pedagógico, como de hecho ocurrió, con la salvedad del escándalo protagonizado por la citada madre de familia”, relató la afectada.

Abordada por La Mira, sostuvo que no es la primera vez que Bogarín encara de manera incidentada sus exabruptos, a pesar de que debería ser ejemplo de respeto al orden institucional en su condición de docente, con niños bajo su gestión, en un conocido local escolar de Asunción.

“Si esta es la forma que tiene de resolver sus cuestionamientos, merece ser investigada de oficio acerca de su actitud y conducta al frente de sus propios alumnos”, manifestó ofendida una madre que asegura ser testigo del sorpresivo disturbio en pleno espacio público, ante la mirada inocente de muchos escolares, que pudieron haber acusado algún tipo de daño emocional que debería ser investigado de oficio.

La persona que sí alega haber recibido no solo una agresión verbal  violenta y un profundo golpe emocional fue la directora Viera, quien no descarta acudir a instancias judiciales para presentar demanda penal por difamación, calumnia y daño psicológico severo, entre otros cargos contra la cuestionada madre de familia.

Bogarín había presentado una nota de protesta a consideración de los directivos de la Escuela San Cristóbal, al día siguiente del viaje, en la cual denuncia supuesta desorganización y cambios de último momento que, según opina, generaban su descontento, entre ellos la falta de control, desorden y confusión, que fueron refutados en toda su extensión por la directora Viera.

“Tenemos videos y testigos suficientes para desmeritar todos y cada uno de los cuestionamientos que nos hace esta señora”, resaltó la autoridad educativa.

Otro punto enunciado por Bogarín es que supuestamente al retornar del viaje su hijo fue retirado de la escuela por un hombre desconocido que “en ningún momento fue autorizado por mi” para realizar esa tarea.

Sobre este punto, la directora informó que el hombre en cuestión se trata de Hugo Benítez, una persona conocida en el ámbito escolar, que con frecuencia se encarga de retirar al niño con la autorización de sus padres, según refiere el mismo Benítez en un escrito dado a conocer este viernes por las autoridades escolares.

“Cuando le tomé al niño para llevarle hasta su madre, él ya le había visto en el lugar esperándole”, testificó Benítez, quien demostró asombro cuando se enteró de que fue tildado de “desconocido” por la propia mamá a la que siempre ayudó en el traslado de su hijo.

“Estamos seguros que este caso en particular, de entre los varios cuestionamientos probadamente falsos declarados por la señora Bogarín, no quedará impune”, puntualizó la afectada, tras resaltar los materiales y evidencias probatorios que la escuela tiene en su poder para aclarar los hechos.

“Lejos de cumplir ella misma con su retórica de diálogo respetuoso y sincero, a más de la necesaria apertura y empatía entre docentes y padres de familia, esta docente viene a empañar el ambiente de amistad y solidaridad que siempre han caracterizado a nuestra escuela”, apuntó un padre de familia.

Aclaró que el mismo está bien informado acerca del escándalo suscitado y la necesidad de que “se ponga a cada uno en su lugar”, en referencia a las nuevas decisiones que adoptaría oportunamente la institución para que no vuelvan a repetirse casos que pongan en juego la seriedad, profesionalismo y responsabilidad mantenidas con rigurosidad por la comunidad educativa San Cristóbal.

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