
Foto captada por el intendente y su equipo donde se observan los desechos nauseabundos discurriendo a cielo abierto hacia el río Piribebuy. Autoridades penitenciarias, del Ministerio de Justicia, el Mades y organismos ambientalistas no gubernamentales nada hacen para revertir la dramática situación.
Alertado por denuncias de vecinos, el intendente municipal de Emboscada, Silvio Andrés Peña, se constituyó con un equipo de asistentes hasta el entorno de la Penitenciaría Nacional donde purgan condena unos 2.000 presos, y pudo constatar la situación de peligro en que se encuentran los barrios aledaños debido a la contaminación provocada por las aguas negras que discurren a cielo abierto entre la vegetación circundante y desembocan en el río Piribebuy, utilizado masivamente como sitio de esparcimiento en el verano, y de pesca casi todo el año.
“Constatamos a simple vista, y hemos documentado totalmente, el trato criminal que les están dando a los residuos cloacales, que significan miles de litros de agua servida por día, que van a parar directamente al Piribebuy y desembocan finalmente en el río Paraguay”, informó Peña.
Observó que el fluido cloacal ya ha destruido una parte importante de la exuberante vegetación que hay entre la Penitenciaría y el río, incluidos cursos de agua o estanques cristalinos que alimentan a cientos de variedades de aves, insectos y otras especies de la fauna y la flora.
“Hemos conversado con los vecinos, y expresaron estar aterrorizados por la magnitud del problema y, fundamentalmente, por el ninguneo absoluto de las autoridades penitenciarias, que les invitan a presentar sus quejas ante el Ministerio de Justicia, donde tampoco obtienen respuesta”, alegó el titular comunal.
Adelantó que tiene previsto exponer la situación ante la Junta Municipal y, si hubiere quórum, presentar la denuncia correspondiente ante el Gobierno nacional y organismos ambientales internacionales.
“Lo concreto es que esta situación no puede seguir así. Nosotros hemos presentado como Municipalidad los pedidos y reclamos correspondientes en tiempo y forma, y participado en decenas de reuniones de alto nivel sobre el tema medioambiental, entre ellos la construcción obligatoria de una estructura de evacuación y tratamiento de aguas residuales para la Penitenciaría Nacional, pero pasaron tres gobiernos nacionales y nada hicieron”, disparó.
“Llama la atención que a pesar de no contar con sistema de tratamiento de aguas residuales igualmente habilitaron la Penitenciaría, poniendo en situación de peligro inminente a miles de presos y a la población de Emboscada, convertida así en víctima inocente de la gran irresponsabilidad de las autoridades nacionales, incluidos el Ministerio de Justicia, Mades, organizaciones ambientalistas y de Derechos Humanos, entre tantos otros, que nada han hecho y nada siguen haciendo para revertir el estado de cosas”, lamentó Silvio Andrés Peña.

