
Todas las casas de los narco-invasores de Pindó cuentan con acondicionadores de aire y otros electrodomésticos, con energía gratis de ANDE. “Alguien tiene que pagar, y hay que ser delincuente para tener energía gratis”, lamentaron vecinos para quienes no hay perdón a la hora de pagar sus tarifas.
El poder de la violencia instala su impronta de intimidación en el Paraguay, como ocurre con el caso de la invadida estancia Pindó, donde las hordas narco-campesinas que han convertido a esa propiedad privada en un “territorio liberado” imponen su ley en base a presiones y amenazas.
Una de las instituciones arrodilladas a los intereses y órdenes emanadas de los criminales de Pindó es la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), que mantiene el servicio de energía eléctrica en el lugar desde hace 11 años, cuando legisladores de la oposición se erigieron en padrinos de la fortaleza “campesina”.
De acuerdo a los datos, los delincuentes organizados cuentan con alumbrado público y energía eléctrica a full, regulados por transformadores proveídos por la misma ANDE, negados a poblaciones formales del entorno.
“El mensaje que nos da el Gobierno es que tenemos que ser criminales, delincuentes, invasores, violentos, para tener los servicios básicos que reclamamos hace años, entre ellos la energía de ANDE y agua potable, sin contar con escuelas y puestos de salud con medicamentos”, disparó un vecino de Naranjito, poblado de Canindeyú cercano a Pindó.
“Para la gente normal no hay perdón de la ANDE, pero sí para los invasores, que usan y abusan de la energía eléctrica las 24 horas del día”, comentó nuestra fuente, tras advertir que la misma ANDE es desangrada con la utilización de energía a gran escala por parte de un laboratorio de droga ubicado en el interior de la invasión.
En una visita realizada por senadores comunistas en el 2021, durante el desastre de gobierno de Mario Abdo Benítez (considerado artífice de la concertación líbero-zurda opuesta al cartismo), reunieron a los invasores para garantizarles “larga vida” y en arenga les pidieron resistir con todos los medios a su alcance, incluso la violencia.
“Nadie les va a sacar de acá”, les dijo presumido el entonces senador de izquierda Hugo Richer, secundado por sus camaradas Pedro Santacruz y Sixto Pereira, conocidos agitadores ungidos por campesinos, indígenas y colectivos de degenerados sostenidos como esclavos electorales a cambio de impunidad.
Mientras la energía eléctrica no es problema en Pindó, la ANDE apresta artillería para meter la mano en el bolsillo de los comunes que viven en la legalidad.
“Alguien tiene que pagar la energía eléctrica que consumen los usuarios mau, entre ellos estos invasores”, protestó a La Mira un vecino de Pindó que alegó conocer en detalles el modus operandi en la estancia violentada, pero pidió el anonimato por temor a segura represalia.

