Con un perfil polémico como pocos, Galaverna hizo estallar las redes con su internación, ganándose en partes iguales alabanzas y repudio. «Hay Kalé para rato», expresaron sus familiares al comentar su estado de salud.
La noticia de la internación en un centro médico vip de Asunción del senador Juan Carlos Galaverna a causa de un imponderable de salud estalló en las redes sociales, donde la ciudadanía se trenzó en adjetivos del variado calibraje para evacuar su punto de vista sobre el hecho, que sorprendió a muchos y sirvió como medición barométrica de la opinión generalizada de la gente sobre la figura del político colorado, que arrastra en partes iguales críticas y elogios, esto último generalmente de parte de incondicionales favorecidos por la fuerte influencia de “Kalé” para colocar a sus parientes, amigos y correligionarios en cargos públicos bien remunerados, en muchos casos sin necesidad de que los agraciados trabajen sino oficiar de planilleros.
Galaverna, siempre recordado por su bajo perfil personal pero de enérgico dominio del poder político, fue víctima de una descompensación, según sus familiares, que no revelaron mayores detalles y se limitaron a informar que “todo está bajo control”.
Mientras esto ocurría con la suerte del ex personal de parque de diversiones (calesitero), ordenanza, concejal municipal, diputado y actual parlamentario por el Partido Colorado, la población peleaba una lucha aparte en las redes sociales sobre quién emitía los descalificativos o loas más creativas, algunas de ellas orillando la comisión de delitos contra el honor de las personas, según abogados.
“Que siga descansando, ahora en una cama, porque nunca trabajó. Ya comió todo y de todo, es hora que descanse, lo malo es que no se llevará nada el día que tenga que dejar toda su fortuna malhabida”, posteó en su sitio virtual Isidoro Cabrera.
Santiago Duré publicó: “Dejen de llorar, todos ustedes están pagando su internación vip. Arrastra problemas de pulmón por las toneladas de pucho ingerido, y a esta altura no tiene nada que reclamarle a nadie porque se dio todos los gustos que nosotros le pagamos con nuestro trabajo y nuestros impuestos”.
Ramón Bernal Díaz: “Hay un Dios todopoderoso que todo lo ve, y ojalá no les castigue a las personas que desean el mal a su prójimo”.
María Elena Garay: “Le deseo pronta recuperación total a nuestro querido león republicano en el nombre de Dios. La gente ve solamente la parte fea de él, que la tiene como todos nosotros porque nadie es perfecto, pero hizo cosas muy lindas a favor de mucha gente humilde que los diarios no quieren publicar porque eso no es noticia”.
Ronaldo Valdez Genes: “Arrastra más sombras que luces este señor. Ojalá se recupere, reflexione sobre su vida y dé marcha atrás ahora que hay tiempo. Muchos de su pelaje pusieron marcha en reversa, compartieron su fortuna y se fueron de este mundo en paz”.
Carolina Sosa: “No se le puede desear el mal a Kalé, porque él mismo es el mal”.
Roberto Santacruz: “Quien no ha cometido pecado, que tire la primera piedra”.
Reina González: “Que disfrute de su vida mientras pueda, y si su conciencia le permite. Son más de 30 años de holgazanería y derroches en la función pública. Que alguien me diga qué ha hecho este señor por el bien del país y de los expulsados por la sociedad”.
Adalberto Centurión: “Fuerza senador. No cualquiera permanece de forma ininterrumpida en el cargo durante más de 3 décadas, en tiempos de democracia. Mal que les pese a muchos, es un político notable, tal vez con errores como cualquiera de nosotros, pero le debemos nada menos que la transición democrática después de medio siglo de dictadura. Si eso es poco o nada para muchos de los que aquí se están lamentando, allá ellos”.
Elida Matos: “Dicen que se descompensó, pero a cuántos paraguayos él descompensó junto con sus secuaces, privando a gente humilde del pan diario, trabajo digno, techo y servicios esenciales que como autoridad estaba obligado a ofrecer”.
Oscar Irrazábal: «Malagradecidos. A miles le consiguió trabajo, muchos más puestos laborales que todos los demás parlamentarios juntos».