Los profesionales de blanco reclaman no solo trabajo digno sino el pago por horas extras. Señalan al ministro de la cartera sanitaria de implementar una política mendicante precisamente con quienes se encuentran en primera línea de la lucha contra el covid. Foto: Diario La Nación.
Profesionales de enfermería que confiaron en algún momento en el anuncio del gobierno, que a través de la cartera de Salud Pública afirmó que serán contratadas 200 enfermeras en una primera etapa de la pandemia del covid, esperan sentadas, mientras algunas de ellas entraron en un limbo de necesidades, entre ellas la presión por las deudas acumuladas en este tiempo.
“Muchas de nuestras compañeras de blanco ya no tenemos qué comer, y la situación es peor para quienes tenemos familias que mantener”, afirmó a La Mira la licenciada Eugenia Maldonado, quien ejercía labores profesionales en un sanatorio privado de San Lorenzo hasta la cuarentena.
“Nos hicieron la liquidación con el argumento de que no tenían recursos para pagarnos porque se suspendieron indefinidamente las consultas y casi todos los servicios, quedando solamente el área de urgencias, lo cual es comprensible, pero de parte del gobierno estamos totalmente desprotegidas”, recalcó la afectada.
Hace un par de días, enfermeros profesionales especializados en el manejo del covid impulsado por el gobierno exigieron al ministro de la cartera sanitaria, Dr. Julio Mazzoleni, que proceda a concretar las prometidas contrataciones de personal capacitado, y que deje de guardar los millonarios recursos prestamos del exterior para hacer frente a este tipo de servicio vital.
“Fueron muy rápidos para contratar servicios direccionados a amigos y cómplices, que acabaron en un enorme fracaso y por el cual nadie está preso”, disparó indignada Carmen Beatriz Lezcano.
Otros afectados señalaron que la política de Salud Pública de mantener en reserva “y con hambre” a un batallón de combatientes de blanco para casos eventuales de rebrote masivo del coronavirus “constituye un acto insensible de las autoridades sanitarias, que solo piensan en la plata que tienen escondida quién sabe con qué fines, y el resto que se las aguante”, apuntó Norma Lidia Santos.
A principios de mayo, en pleno incremento de casos positivos del covid, un grupo de enfermeros se manifestó ruidosamente frente al domicilio del ministro Mazzoleni, en reclamo de pago de horas extras y la regularización laboral de centenares de personales de blanco que trabajan sin contratos, en espera de buenas nuevas laborales que nunca llegan.