Joan Paul López, el juez paraguayo que condenó por los cargos penales de «tentativa de hurto» y «violación de la cuarentena» a un hombre acusado de robar pomelos, rechazando el pedido de consideración de la defensa por considerar el hecho de insignificante. Foto: Diario La Nación.

Después del escándalo con el robo de recursos del covid que involucra a altas autoridades del gobierno, de nuevo Paraguay es noticia en el mundo, esta vez por la condena que recibió un hombre acusado de robar pomelos de una vivienda familiar del barrio Trinidad de Asunción en mayo pasado.

El juez que imprimió celeridad meteórica al proceso fue identificado como Joan Paul López, quien condenó y decretó la prisión del ciudadano Armando David Kemal bajo los cargos penales de tentativa de hurto y violación de la cuarentena sanitaria.

De acuerdo al parte policial, corroborado por el Ministerio Público -la misma instancia que nada vio y mantiene impunes los multimillonarios robos de recursos del covid con las compras fraudulentas de insumos chinos por el Ministerio de Salud- el vendedor callejero de frutas ingresó a la casa ajena para apropiarse de pomelos con la ayuda de un gancho improvisado.

En su declaración, el sospechoso confesó haber extraído del árbol los cítricos y los introdujo en su mochila, cuando fue descubierto por el dueño de casa -cuya identidad sí mantienen en reserva los investigadores- quien no dudó en realizar la denuncia correspondiente, que derivó en la rápida acción policial para atrapar al ocasional “delincuente”.

(Se trata de efectivos del mismo cuerpo policial que hace meses “buscan y no encuentran” a la empresaria Dalia López, señalada de mantener poderosos vínculos con la mafia del lavado de dinero internacional, y que según datos se encontraría escondida y protegida por eslabones locales del negocio delictivo).

El imputado declaró en compañía de su defensora pública, Abog. Blanca Ramírez, quien solicitó a la agente fiscal Carina Serón la aplicación de la suspensión condicional del procedimiento debido a que el caso es considerado como hecho bagatelario.

En base a la denuncia se procedió a la imputación contra el detenido, y en la audiencia de imposición de medidas la justicia determinó enviarlo a prisión por intentar hurtar varios pomelos.

El Tribunal de Apelación, integrado por los jueces Agustín Lovera Cañete, Cristóbal Sánchez y José Waldir Servín, ratificó la prisión del acusado en la cárcel de Tacumbú, tras considerar el mantenimiento de la medida cautelar de prisión preventiva porque “sigue latente el peligro de fuga y de obstrucción de la investigación”.

La defensa pública reclamó la consideración de la condena con el argumento de que la “cosa hurtada” solo se trataba de pomelos, e incluso se comprometió a resarcir el daño con trabajos comunitarios de su cliente, pero el juez le dio nones al hombre, que arrastra ahora una expectativa de pena de hasta 10 años de prisión, reservado por la justicia penal paraguaya para peligrosos delincuentes, criminales, asesinos y abusadores de menores, entre otros cargos criminales.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *