El contundente informe de la Contraloría General pone al descubierto el esquema de negociado feroz con los fondos del IPS de parte del entonces presidente del ente, Benigno López, y un selecto grupo de corruptos asociados para delinquir.
Contradiciendo aviesamente recomendaciones técnicas que alertaban sobre la existencia de cotizaciones estratosféricas en una licitación para el servicio de limpieza del Instituto de Previsión Social, el entonces presidente del IPS, Benigno López, adjudicó contra viento y marea a la empresa Cevima SA, a pesar de que esta firma ligada al polémico ex diputado colorado José Chamorro que figura a nombre de un tal Claudio Escobar, cotizó 1 millón de dólares más caro que la segunda empresa en competición, Potî, de Alberto Palumbo, otro conocido cliente del Estado.
La Contraloría General de la República (CGR) realizó una verificación de esta y otras múltiples irregularidades denunciadas con documentos ante ese órgano de control del Estado por parte del Sindicato Profesional del IPS, presidido por el Economista Sergio Lovera Cañete, con el apoyo de varios gremios y sindicatos del seguro social.
“Mucha gente, la mayoría de ella vinculada a estos verdaderos saqueadores que desembarcaron en el IPS solo para robar, se negaban a creer la magnitud del dolo consumado entre cuatro paredes, e incluso trataron de desmeritar el trabajo que desarrollamos para conocer la verdad de lo que estaban cocinando a espaldas de los humildes trabajadores y jubilados aportantes, hasta que la propia Contraloría nos dio la razón”, afirmó el Economista Lovera Cañete.
La verificación aludida fue practicada por la CGR a la documentación de la licitación pública nacional Nº 21/2015 “Contratación de Servicios de Limpieza e Higienización para distintas dependencias del IPS” convocado por el IPS durante la presidencia institucional de Benigno López.
Al analizar la etapa de evaluación de ofertas y adjudicación, la comisión evaluadora pidió descalificar a las firmas Cevima SA y Sege SRL por no cumplir con la planilla auxiliar de composición de precios unitarios de la planilla de precios.
Potî, la otra empresa en competencia, presentó protesta, a pesar de lo cual el IPS adjudicó a Cevima SA en base a falsos criterios referenciales y estructura de costos como resultado de una supuesta evaluación de planillas auxiliares.
“Cevima SA se ajusta a las disposiciones legales en materia laboral y es la oferta más ventajosa para el IPS, además de cumplir con los requisitos técnicos, legales y financieros solicitados en el Pliego de Bases y Condiciones”, afirma sin ruborizarse la Resolución de adjudicación de la licitación, firmada por Benigno López en representación del IPS.
La CGR dio su alerta acerca de los indicios concluyentes de negociado.
“En cuanto a los montos de las ofertas, esta Dirección General ha realizado el cálculo de cada uno de los ítems ofertados y ha observado una sustancial diferencia entre la oferta en los lotes 4 y 5 presentado por la firma Cevima SA con la relación a la firma Potî”, expresa el informe.
“Como se observa, existe una diferencia de G. 6.065.178.120 entre el lote adjudicado y la segunda oferta”, añade el documento.
Para consumar el negociado, el IPS acudió al respaldo cómplice una comisión evaluadora creada a medida, y con esta herramienta en manos el Consejo de Administración validó el despojo.
La denuncia también cuestiona con dureza el papel de coautor solidario desempeñado por la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), al convalidar la actuación amañada del IPS en la licitación convocada para el servicio de limpieza de la sede central y locales asistenciales distribuidos en el país, despreciando olímpicamente las observaciones plasmadas en recomendaciones de la CGR acerca de las irregularidades detectadas en todo el proceso licitatorio, que culminó en el millonario daño patrimonial.