“Cuantos más datos se generen, la seguridad y la privacidad deberían ser la más alta prioridad”, afirma la encuesta de Harvard, observando que a los consumidores les preocupa el tema de inseguridad, pero aún así comparten sus datos a cambio de beneficios, sorteos, etc.
Una nueva encuesta de la organización Harvard Business Review (HBR) Analytic Services destaca la importancia para los consumidores el mantener seguros sus datos personales, evidenciando que no les agrada compartir esa información, a pesar de que acceden a brindarla a cambio de beneficios, tales como descuentos en el supermercado y en tazas de café gratis.
La encuesta, que ha sido patrocinada por Mastercard, indica que el 62% de los consumidores asegura que el fraude y el robo de identidad son su principal preocupación, por lo que es más importante que nunca mantener sus datos seguros.
“Estos resultados refuerzan la importancia de utilizar los datos personales de manera responsable y la necesidad de garantizar que los consumidores estén en el centro de cada conversación sobre el uso de datos”, afirma Dimi Dosis, presidente de Mastercard Advisors. Un tercio de los consumidores afirma que no quiere que su información se comparta con terceros, pero sólo el 10% de los ejecutivos ve esto como una preocupación.
“Es simple”, expresa Dosis: “Cuantos más datos se generen, la seguridad y la privacidad deberían ser la más alta prioridad”.
Para las empresas, eso significa incorporar responsabilidad e integridad en sus prácticas de manejo de datos, comprometerse a brindar precisión, calidad e innovación, y trabajar activamente para minimizar la parcialidad.
También se requiere transparencia en la manera en la que se utilizan los datos del consumidor. Un tercio de ellos dijeron que querían más control sobre cómo se usa su información.
Sin embargo, la encuesta reveló que sólo el 22% de las empresas prioriza otorgar a los consumidores ese control.
Hay consecuencias significativas para las empresas que no manejen correctamente la privacidad de los datos. Cerca de la mitad de los consumidores dijeron que dejaron de comprarle a un minorista porque les incomodaba su declaración de privacidad.
Teniendo en cuenta estos datos, Mastercard lanzó el Data Resonsibility Imperative, con el fin de alentar a las organizaciones a trabajar juntas y así salvaguardar la privacidad de los datos del consumidor.
Se basa en un conjunto de principios básicos de Mastercard que guía la recopilación, gestión y uso ético de los datos, donde el consumidor es el dueño de sus datos personales, los controla y debería beneficiarse de su uso, mientras que la organización que los recolecta debe protegerlos.
Si bien el 60% de los ejecutivos creía que los consumidores piensan que el valor que obtienen a cambio de compartir sus datos vale la pena, en realidad sólo el 44% de los consumidores realmente creía lo mismo.
“Esta desconexión existe porque la mayoría de las empresas no ponen al consumidor en el centro de todo lo que hacen”, afirma JoAnn Stonier, directora de datos de Mastercard.
“Han estado utilizando esta información sin considerar cómo se sienten los consumidores al respecto y simplemente asumen que lo que están haciendo es lo que los consumidores quieren”, agrega.
A medida que la conciencia del consumidor sobre cómo las empresas recopilan sus datos ha ido en aumento, también lo han hecho sus inquietudes sobre la privacidad y por ello exige que el intercambio sea más equitativo.
Casi el 70% de los consumidores encuestados dijo que las empresas obtienen más beneficios de esa recopilación de datos que ellos mismos.
Casi las tres cuartas partes de los consumidores en la encuesta de HBR dijeron que prestan atención a cómo las empresas recopilan y usan sus datos.
Eso significa que para aumentar el valor que los consumidores le asignan al intercambio de datos, las empresas deben priorizar su uso ético y mejorar sus prácticas de manejo de datos, alega Stonier, pues “la información personal es justamente eso: personal”.