Las redes sociales exponen la crudeza la represión de los policías, que dispararon a mansalva contra pacíficos manifestantes que protestaban contra el desastre de Marito. «Podrán acribillarnos, pero jamás van a acallar nuestro grito de repudio», señaló un indignado.
La manifestación pacífica convocada por colectivos de indignados sociales tuvo un final poco feliz este viernes para muchos ciudadanos que resultaron víctimas de armas cargadas con balines de goma disparados por agentes de la Policía Nacional, que de esta forma lograron dispersar, pero no acallar el grito popular contra el desastre de gestión gubernamental capitaneada por el presidente Mario Abdo Benítez.
“Podrán acribillarnos a tiros pero nunca podrán acallar nuestro grito de repudio contra este gobierno carnicero que mata a la gente de hambre y por la falta de medicamentos contra el covid, manteniendo postrado al resto de la población económicamente activa que mendiga pan por la falta de empleo, como consecuencia de la ausencia de una política de Estado para la reconversión económica. Claro, se robaron toda la plata y ofrecen garrote como respuesta a los reclamos de la gente”, señaló en una explosiva declaración el indignado Oscar David Mongelós.
Mongelós se declaró “ciudadano con hambre de justicia” luego de salir a la luz pública los desmanes de las autoridades estatales, especialmente el ahora ex ministro de Salud Pública, Dr. Julio Mazzoleni, y su séquito de ineptos capitaneado por el cuestionado Dr. Guillerno Sequera, a quien calificó como “el patrón del mal de la salud pública del Paraguay”.
“Que se vayan todos”, gritaba un exaltado grupo de jóvenes alzados en rebeldía en las inmediaciones del Congreso nacional paraguayo, cuando aparecieron en escena policías fuertemente armados que procedieron a disparar a mansalva sin exponer ninguna intención de diálogo o apaciguamiento, como señalan los manuales de procedimiento.
“Metieron balines y luego arrojaron bombas molotov, mientras los carros hidrantes apuntaban amenazantes contra pacíficos manifestantes, entre ellos padres de familia que se congregaron en el lugar en busca de alguna esperanza de mejoría para nuestro país”, señaló la docente Margarita Fleitas mientras portaba en manos un cartel que rezaba: “Fuera Marito. Renuncia ya”, en consonancia con otras proclamas contra el gobierno de Abdo Benítez.