El trabajo del intensivista se ha multiplicado durante la presente pandemia, jerarquizando la especialidad de frente a la demanda masiva de profesionales. Las camas de UTI se triplicaron, y se requieren más intensivistas para satisfacer la demanda, según se informó.
El 19 de setiembre se celebra por primera vez el “Día del Intensivista Paraguayo”, por decreto del Poder Ejecutivo de enero de este año. Los médicos, enfermeros, kinesiólogos y nutricionistas que forman parte de este grupo de especialistas desarrollaron un papel preponderante desde el inicio de la pandemia y antes de este fenómeno mundial, con un trabajo prácticamente invisibilizado.
La Sociedad Paraguaya de Medicina Crítica y Cuidados Intensivos apunta a la formación de más profesionales en esta especialidad considerando que las camas en Unidades de Terapia Intensiva aumentaron en un 300 por ciento, aproximadamente, según se informó.
“En la terapia intensiva están los pacientes que requieren de monitoreo cercano de los signos vitales y soporte vital, apuntando a buscar la mejor calidad de vida para reinsertarse a la comunidad. El cuidado de estas personas está a cargo del intensivista (médicos, enfermeros, kinesiólogos y nutricionistas para adultos y niños); por lo tanto, es necesario apuntar a la formación de más especialistas para poder sostener el crecimiento del 300% de camas de UTI a nivel país, y ofrecer mejores condiciones de trabajo, a fin de evitar la fuga de profesionales que deciden abandonar la especialidad”, manifestó la Dra. Liz Karina Fernánfez, presidenta de la Sociedad Paraguaya de Medicina Crítica y Cuidados Intensivos (SPMCYCI).
“La pandemia nos dio la oportunidad de demostrar este trabajo, y en reconocimiento del esfuerzo mancomunado se promulgó el 8 de enero de este año la Ley N° 6692/21, estableciendo el 19 de setiembre como Día del Intensivista Paraguayo”, informó la Dra. Fernández.
Actualmente, la Sociedad Paraguaya de Medicina Crítica y Cuidados Intensivos tiene registrados a 93 médicos certificados y 38 médicos re-certificados. Tras el censo de marzo de 2020, se encontraron 194 intensivistas, algunos de ellos en vías de certificación. Pediatría cuenta con 65 médicos certificados y 8 en formación.
En este sentido, la Dra Liz Fernández sostuvo que además de este reconocimiento, es necesario apuntar a la planificación del número de especialistas a formarse por año, e inclusive un programa de cooperación a nivel internacional.
“Proveer las condiciones de trabajo adecuadas, horas laborales de guardia más reducidas; por ejemplo, médicos de guardia que hacen 12 horas por día, con la remuneración escalafonada con un plus por riesgo para UTI, etc. Tal vez así seamos elegibles y no tengamos fugas de nuestros especialistas a otras áreas”, consideró.
“Somos una especialidad novel y tal vez poco conocida; sin embargo, tenemos como meta hacerla conocer para que seamos una opción apasionante dentro del sistema de Salud, y que la población tenga la garantía de que quien les cuida en la terapia intensiva sea un personal especializado en el área. Vamos creciendo en número de especialistas, pero aún somos insuficientes para cubrir todas las necesidades que demanda el sistema público y privado”, indicó la presidenta de la Sociedad de Intensivistas.
La Dra. Fernández indicó que estos especialistas invierten muchos años en su formación. Los médicos deben terminar una especialidad madre o troncal como Pediatría, Clínica Médica, Emergentología, etc., con una inversión de 3 años mínimos y luego realizar dos años de residencia médica en un hospital acreditado que cuente con postgrado en terapia intensiva, de tal forma a que se le otorgue el título de especialista por la universidad acreditada.
Con respecto a Enfermería, existen tres universidades acreditadas con postgrado en terapia intensiva (teórico-práctico) con una duración de 2 años. En cuanto a Kinesiología, tienen hasta ahora especialistas formados en el exterior y postgrado en Kinesiología Respiratoria.