La Expo no solo busca el desarrollo país sino vida digna para todos los paraguayos, afirmaron este martes autoridades nacionales y referentes de la mayor muestra ferial del Paraguay a realizarse del 9 al 24 de julio en Mariano Roque Alonso.
La otra cara de la moneda de un país signado por el infortunio mostró este martes la organización de la Expo 2022 ante embajadores y representantes de países amigos que fueron convocados para participar de la más importante feria nacional e internacional de ganadería, agricultura, industria, comercio y servicios del Paraguay a ser realizada del 9 al 24 de julio próximo en la tradicional sede de la ciudad de Mariano Roque Alonso.
El evento se realizó en el icónico edificio de la cancillería nacional en el casco antiguo de Asunción con la presencia de autoridades nacionales y departamentales, y referentes de número del sector inversionista privado que, pese a la pandemia, se levantó con fuerza para aprestar nuevamente, después de dos años, la mayor vidriera del trabajo para conocimiento y estima de propios y extraños.
“La Expo es un emblema de la fuerza productiva nacional y su concreción demuestra la voluntad de las paraguayas y los paraguayos de trabajar juntos para lograr una pronta recuperación económica del país”, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Julio Arriola, quien expuso las virtudes de la Expo e invitó a los diplomáticos presentes a formar parte de la fiesta productiva nacional.
“El Gobierno Nacional entiende que la inserción adecuada del Paraguay en el mundo es fundamental para generar condiciones para un desarrollo económico sostenible e inclusivo, en el que cada uno de nuestros connacionales pueda acceder a mayores y mejores oportunidades”, destacó.
El canciller llamó la atención sobre el esfuerzo de los sectores público y privado para posicionar y mejorar la imagen país con el objetivo de atraer inversiones extranjeras que ayuden a potenciar la presencia paraguaya en el contexto internacional de mercados, con todo lo que esto significa en materia de desarrollo, crecimiento económico y social, generación de empleos y vida digna para millares de paraguayos.
Paraguay se ubica inalterable en el top 10 mundial de países exportadores de soja, maíz, carne, entre otros rubros, y primer lugar como productor y exportador de chía y azúcar orgánico, como resultado de la competitividad agropecuaria.
Este palmarés, sin embargo, enfrenta incidentes puntuales con el azote de la inseguridad, la violencia contra la propiedad privada, los vaivenes impredecibles de los mercados y factores vinculantes como la falta de políticas claras y abiertas para la inversión, sumados a los errores acumulados por un gobierno nacional que no termina de acomodarse en el poder con improvisaciones que perjudican a la población.
En palabras del canciller nacional, con el apoyo a la Expo se busca no solo el desarrollo país sino vida digna para todos los paraguayos con más fuentes de trabajo, seguridad y estabilidad, y por el lado del sector privado la inserción exitosa en las grandes ligas de países productores y exportadores, en un momento donde arrecia la demanda mundial de alimentos y emergen desafiantes ideologías perversas que buscan instalar el odio general, menos entre ellos, satanizando el trabajo y sacralizando el ocio irrigado con subsidios, pan y circo.