Parte del «team de alegría» conformado por el personal de blanco que, ataviado con cargamentos de alegría, regalos y colorido homenajeó a los niños pacientes cuyos corazoncitos palpitaron de alegría en medio de su lucha por volver sanitos pronto a casa.
Una jornada singular y plena de colorido disfrutaron menores internados en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), quienes recibieron con mucha emoción muestras de aprecio y cariño en ocasión de celebrarse en todo el país el Día del Niño, en conmemoración de la épica batalla de Acosta Ñu, durante la guerra contra la triple alianza, cuando precoces hijos de familia de entre 8 y 15 años, según la historia, cambiaron sus ropas de rutina por atuendos militares para empuñar las armas y defender la heredad nacional en peligro.
“Lo mínimo que podemos hacer para recordar esa fecha heroica, que ha quedado marcada con fuego en nuestros corazones, es rendir nuestro tributo y honra a estos niños, en nombre de esos guerreros que en una acción exaltada en el mundo entero han ofrendado su vida por una causa patriótica”, afirmó una de las organizadoras de la celebración.
Cargados con regalos, flores y muestras de alegría, funcionarios de la institución hicieron un alto en sus labores cotidianas para disponerse en modo festivo y realizar las animadas visitas a los niños en sus lechos de reposo, quienes de esta manera acompañaron con proverbial chispa el mágico momento.
“La sonrisa de un niño no tiene precio”, comentó emocionada Juliana Esquivel, coordinadora del evento que tuvo el acompañamiento de personales de blanco quienes, gozosos, sumaron su aporte de predisposición y buena onda para que la fiesta sea completa.
En nombre de los niños homenajeados, una madre de familia agradeció el gesto de los funcionarios y dijo que cualquier lucha, en este caso por la salud de los pequeños internados en el IPS, “nos da más ánimo, energía y fortaleza para enfrentar la situación que nos toca vivir y esperar que pronto regresemos a casa sanos y salvos”.