El paciente sexagenario días antes de entrar en estado crítico como secuela de la mala praxis médica que determinaron su inesperada muerte apenas 6 días después de ingresado al IPS, según la denuncia fiscal.
La descompensación agravada de la situación de crisis que enfrenta el Instituto de Previsión Social (IPS) a nadie extraña, pero llama la atención la inoperancia del gobierno y el Congreso nacional para poner freno al estado de cosas, que atenta directamente contra el derecho de los trabajadores aportantes y sus familiares que acuden al lugar en busca de sanidad, pero reciben a cambio maltratos y caras largas.
Así expresaron familiares del asegurado Alberto Aguiar, fallecido recientemente en penosas circunstancias en el Hospital Geriátrico del IPS, luego de enfrentar el ninguneo en serie de médicos y enfermeras que llevaron al paciente de 69 años a una muerte lamentable que derivó en una denuncia penal por muerte por negligencia médica y otros supuestos delitos criminales.
“Mi papá fue ingresado en el IPS central el 16 de junio pasado por un accidente cerebro vascular que no fue atendido oportuna y adecuadamente, provocándole a los pocos días escaras profundas a nivel de los talones que determinaron la amputación de una pierna que, antes de ser internado, nunca tuvo problemas”, afirmó Rocío Aguiar.
Añadió que, como si ello no fuera suficiente, “contrajo infección hospitalaria que derivó en una sepsis generalizada, la cual afectó también a los pulmones que, a menos de una semana de haber sido internado determinó la muerte de mi papá, quien enfrentó en todo ese tiempo un combo de irregularidades, desidia e inoperancia de los profesionales de blanco cuyos detalles figuran en la carpeta fiscal.
“Él falleció con un diagnóstico de shock séptico de pulmón, pero en realidad se le infectaron las piernas a causa de las severas escaras (costras formadas por tejidos dérmicos necrosados desprendidos de la piel) que los médicos no atendieron porque supuestamente la atención se focalizó en el acv”, aseveró la denunciante.
Abordada por La Mira, sostuvo que debido a la gravedad de los desprendimientos de la piel uno de sus huesos quedó expuesto y rápidamente contrajo infección.
“Enseguida los médicos dijeron que sufría de arteriopatía crónica obstructiva, el mismo diagnóstico que le dieron a don Ramón Samudio, el paciente asegurado a quien le amputaron la pierna equivocada y que arrastra por ello graves secuelas que se sumaron a la siguiente amputación de la pierna enferma, en un caso patético también de supuesta negligencia médica”, alegó la hija del infortunado paciente.
“Lo extraño y sospechoso es que ‘descubrieron’ esa enfermedad en mi papá después de que presentáramos la denuncia penal porque él nunca tuvo problemas en ningún pie, era una persona saludable, caminaba con normalidad y solo después de su acv comenzaron los problemas que desgraciadamente derivaron en su fallecimiento”, recalcó.
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