Sin estruendo ni pompas clásicas del electoralismo criollo, la escuadra proselitista de la Lista 2A sale a la calle a dialogar con la gente y presentar propuestas de trabajo creíbles para que la seccional haga un giro contra el continuismo y vuelva a ser punto de encuentro y debate comunitario, entre tantos otros fines postergados.
Nuevos paradigmas para los nuevos tiempos. Con esta prescripción metodológica convertida en pauta de trabajo, operadores de la lista 2A de la seccional colorada Nº 3 del barrio Campo Grande de Asunción salen a la calle a conversar con el vecindario y acercar sus propuestas de acciones que, en todos los casos, comienzan y terminan por priorizar los intereses de la gente por encima de los afanes personales y sectarios de los dirigentes, como ha venido sucediendo en todos estos años, sin ánimo de cambio.
“Queremos abrir la seccional y ponerla al servicio de la sociedad comunitaria”, afirma el candidato a presidente de la unidad de base partidaria, Abog. Diego Fernández, tras señalar la necesidad imperiosa de desempolvar la antigua edificación, que hasta hoy día se muestra desteñida, ociosa, desdibujada de los fines partidarios, con puertas y ventanas siempre cerradas para los vecinos, quienes deben ir a golpear otras puertas ante alguna necesidad de consulta, asistencia, ayuda o acompañamiento.
“Es imperioso el cambio”, recalca el líder político que, a pesar de su corta edad, cuenta con experiencia y estructura disponibles para realizar las correcciones, y en ese marco sale en equipo a dialogar con las familias de la zona, cansadas de esperar la mano que nunca llega y ansiosas por verse cumplidos sus deseos de reanimar a una seccional moribunda en la antesala del silencio para que oficie de centro de servicio comunitario.
“Vecinos, hagamos inversión en nuestro presente y futuro como ciudadanos dignos diciendo ‘no’ a los votos bastardos para cambiar a políticos averiados que hacen campaña en nuestras narices con la plata de todos, con nuestra plata”, dispara Fernández ante la demostración de fuerza financiera de la contraparte oficialista, que ha instalado como carta de continuidad una opción crítica.
Se trata del Ing. Juan Carlos Duarte, representante del continuismo oficialista que enfrenta una denuncia por posible lesión de confianza en perjuicio de fondos públicos de la Conatel donde oficia de presidente, en medio del silencio fiscal que no ha movido un dedo para investigar la tragada y manteniendo el caso en un reprochable estatus quo, como si los 35.000 millones de guaraníes desaparecidos fueran poca cosa.
“Estamos en un momento trascendente, en el sentido de que, a través de los votos, el próximo 18 de diciembre tenemos la posibilidad de reabrir nuestra casa partidaria para volver a darle vida y sea como todos queremos: Una estructura explícita y puntual dedicada a las comisiones vecinales, a la gente, a todos quienes precisan de una mano partidaria de solidaridad, capacitación en oficios, articulación con las instituciones públicas para asistencia al barrio, y tantas otras formas de ayudar para brindarle a la gente su anhelado pero postergado bienestar”, expresa Fernández, quien anima a la gente a ir a votar el 18 de diciembre por los candidatos de la lista 2A, convencido de que «Vamos a Estar Mejor”.