Marito y esposa caminan por la alfombra roja rumbo a algún destino del mundo para hacer turismo oficial sin ningún aporte para el país. La gente de quien el presidente abusó durante estos 4 años y medio de desgobierno quiere verle en la cárcel.
“¡A los leones!”. Con esta mítica frase que reproducía la suerte de los condenados en la antigua Roma, un ciudadano intentó sacar afuera este domingo, luego de conocerse los resultados oficiales de las elecciones, el trago amargo que el oficialismo abdista le hizo sorber durante todos estos años de gestión del presidente Mario Abdo Benítez, quien ordenó que sea sacado de su puesto con otros centenares de cartistas que ocupaban cargos en el Estado.
“Este presidente nos dejó en la calle a pesar de ser correligionarios suyos, pero de otro movimiento, y lo que hizo con nosotros y miles de compatriotas durante todo este tiempo no debe tener olvido ni perdón, por eso queremos verlo en la cárcel sin más demora, no por dejarnos sin el pan diario de forma cruel y despiadada sino por los robos y negociados gigantescos que privaron de mejor vida a millones de paraguayos y que no se conocen porque compró a los medios de prensa”, posteó el indignado.
Referentes de Honor Colorado deslizaron en un momento del reciente fragor electoralista la posibilidad de denunciar con toneladas de evidencias y pruebas documentales al presidente Abdo Benítez y parte de su equipo de ministros y presidentes de entes por el vaciamiento de fondos del Estado y otros delitos que, en el caso de Marito, se convierte en crimen por ser titular del Ejecutivo y porque uno de sus más grandes golpes lo ejecutó en plena pandemia, con recursos prestados del exterior supuestamente para la atención debida y oportuna de los enfermos del covid, que derivaron en la muerte de 20.000 compatriotas tirados a su suerte en camastros improvisados y pasillos nauseabundos de hospitales públicos, sin médicos, sin enfermeros y ni siquiera un religioso que les diera la extremaunción.
Como si nada hubiera ocurrido, Marito y su pandilla se presentaron panchamente a nuevas elecciones, donde el electorado se encargó de darles su merecido, con una derrota histórica que duele doble porque su propio entorno se encargó de ponerle la cruz en las urnas.
“Antes de que vuelvan a engordarlo con lisonjas y pactos oscuros con negociados millonarios se debe controlarlo estrictamente a este perdedor porque se habla de que en el tiempo restante de poder procurará robar aun más para dedicarse después a disfrutar la vida gorda lejos del Paraguay, tal vez en su mansión de oro de Estados Unidos, riéndose a carcajadas de los tontos que confiamos en él”, disparó otro posteador, identificado en la red social como Faustino Orellana.
“En ningún caso, este impresentable debe quedar impune”, remató Odilón Ferreira López, tras señalar que existen resortes legales para cerrar la canilla pública a Marito, hacerle entender que está fuera del circuito de confianza pública y sugerirle que vaya practicando la vida entre rejas.