«El muerto se asusta del degollado». Así definen a Nicanor, quien funge de estadista ejemplar pero está plagado de denuncias de abusos, tráfico de influencia, enriquecimiento ilícito, corrupción y gestión dictatorial en Yacyretá. (Foto: Diario La Nación).
Como si se tratara de un estadista ejemplar digno de ser imitado, el expresidente de la República Nicanor Duarte Frutos aprovecha al máximo espacios mediáticos aliados para fungir de ganador y poner condiciones para levantar el dedo índice en señal de sumisión a la Lista 1 para las próximas elecciones generales de abril.
Duarte Frutos oficia como director de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) con un salariazo astronómico de 106 millones de guaraníes mensuales, más beneficios multiplicados no comparables siquiera a algún país petrolero o productor de diamantes.
Esta sería una de las razones por las cuales decide hacer actuación y oficiar de líder colorado, cuando se sabe que entregó el poder partidario en el 2013 a la izquierda bolivariana de la cual siempre se ha declarado partidario y amigo, y lo demostró públicamente las veces que pudo, pese a lo cual era catalogado como tendotá republicano en contra de los idearios de creación del centenario partido político.
El llamado “mariscal de la derrota” volvió a perder en las recientes internas partidarias donde pugnó a favor de su camarada Marito, quien le entregó las llaves de la binacional sin mérito alguno, y los resultados de esa gestión pronto saldrán a la luz en el nuevo gobierno, porque hasta ahora los medios están absolutamente alquilados por el oficialismo al que sirve el cuestionado multimillonario delfín ovetense, denunciado por enriquecimiento ilícito y por ser dueño de varios negocios con movidas siderales de dinero sucio.
Los sindicatos de la EBY se han cansado de denunciar sin eco alguno los abusos multiplicados del director general Duarte Frutos quien, a sabiendas de que está blindado de control e investigación oficial y mediático, hace y deshace a placer dentro de la institución binacional, donde mantiene con el dinero público una multitud de familiares y paquitas cuyos resultados laborales en favor del país son totalmente desconocidos.
“Como si se tratara de un gran colorado ahora quiere dar cátedras al próximo presidente Santiago Peña”, disparó este martes un ciudadano tras recordar una reciente escaramuza donde el titular electo de la ANR, Horacio Cartes, puso en interdicto la supuesta llegada tardía de Peña a un evento público.
Las críticas a Nicanor en el interior de la ANR se presentan en un momento especialmente incómodo para los recientes ganadores de las internas, quienes hasta ahora no tienen otra fórmula que la unidad para asegurar la victoria en los próximos comicios nacionales y, por lo tanto, deben tragar sapos para hacer proselitismo con quienes, hasta hace poco, oficiaban de enemigos al solo efecto de formar una unidad granítica para el continuismo y tentar la impunidad, no solo de Marito y dueños de medios, sino de integrantes del gabinete nacional, ex ministros y aliados opositores acusados de un abanico de delitos e incluso crímenes, como el lavado de dinero y el tráfico de drogas.