«No se preocupen, voy a hacer lo que me digan», parecería decir el fiscal general a los aliados oficialistas, opositores y amigos de la prensa que, según fuentes, le hacen su agenda direccionada únicamente contra el cartismo en plena pulseada electoral.
El anuncio publicado en gran destaque en los medios efrainistas y pro-oficialistas acerca de la investigación de la Fiscalía General del Estado al expresidente Horacio Cartes por sus presuntos vínculos con la corrupción (en consonancia con la condena “unilateral” -según la ONU- de Estados Unidos contra el titular electo de la ANR) responde a la “orden” emanada de sectores de poder político-mediático actual al nuevo fiscal general del Estado, Dr. Emiliano Rolón, para intervenir sin más demora y en plena época electoral contra el cartismo, sector del Partido Colorado perseguido con saña por los interesados en el continuismo, ávidos por dar larga vida al festival con los recursos públicos, los negociados a medida y las licitaciones amañadas.
“La prensa pro-oficialista y los efrainistas le hacen su agenda”, afirmó este jueves una fuente de la FGE abordada por La Mira con respecto al calendario de actividades del fiscal Rolón, presentado ante la sociedad como fiel representante del Ministerio Público que supuestamente actuará de forma independiente de cualquier autoridad o sector político-empresarial-mediático.
“Hasta ahora, lo único que hizo fue seguir las directivas de los diarios y la televisión, que le dicen directamente lo que debe hacer si no quiere ser comparado con la fiscal anterior y ser escrachado como incompetente al servicio de Cartes”, comentó otra fuente del Ministerio Público.
Las sospechas de ser funcional a los intereses del gobierno y aliados continuistas no constituyen precisamente un buen comienzo de gestión para el Dr. Rolón, conocido por sus anteriores virtudes de juez probo y alejado de los chanchullos tribunalicios donde impera la soberanía de los solventes.
Llamativamente, el nuevo fiscal general no ha anunciado siquiera la posibilidad de investigar al líder liberal Efraín Alegre, cuyo prontuario en la función pública y como dirigente del PLRA es publicado diariamente en gran destaque por el diario La Nación y que, por lo bajo, amerita una investigación de oficio del Ministerio Público por la posible tragada de decenas de millones de dólares, entre ellos en la famosa “ruta de la mentira” y en el MOPC, cuando Efraín oficiaba de ministro en la era Lugo, sumados a la denuncia de vaciamiento de fondos partidarios que permanecen en absoluto silencio, sin movimiento.
Sería patético para el sistema judicial paraguayo que el fiscal general Rolón comience su gestión con el pie izquierdo, lo cual tendría sustento desde el momento que no tienen en la mira a ninguna autoridad pública ni referente privado o mediático que, se sabe, están metidos hasta la médula en hechos de corrupción por acción u omisión, con millones esquilmados al pueblo y un esquema de perversión público-privado donde el rol de amigo que pueda cumplir el fiscal Rolón es fundamental para dar larga vida al festival de derroches y negociados con los jugosos fondos del Estado y, en la trastienda, la ansiada impunidad a la sombra de la ley y el orden constitucional.