Efraín levantó la alarma con su intento de silenciar a la prensa, en una actitud dictatorial que cosechó oleada de críticas e instaló miedo entre los periodistas, entre ellos soldados mediáticos que le ofician de voceros.
La negativa del presidenciable liberal Efraín Alegre de conceder acreditaciones para la cobertura eleccionaria del domingo a periodistas del Grupo Nación Media expone ante el consenso nacional e internacional la hilacha autoritaria del candidato de la Concertación e instala el temor colectivo, especialmente del sector periodístico, acerca del riesgo de instalar el modelo socialista de Cuba y Venezuela que cercena sin medias vueltas la libertad de prensa y de expresión con la simple acusación de “imperialistas” a quienes buscan publicar la verdad.
Referentes de los tres poderes del Estado, empresariales y de organizaciones de derechos humanos, entre tantos otros, salieron en defensa de los trabajadores de prensa del Grupo Nación y criticaron la actitud de Alegre en un momento donde lo mínimo que hubiera hecho es dar plena libertad de acción a quienes con su diario pregón instalan opinión de valor en la ciudadanía.
Uno de los primeros en adelantarse en criticar a Alegre fue el senador Oscar Salomón, quien tras calificar la actuación de Efraín como un “gran error” le trató de incoherente porque se presenta ante propios y extraños como un gran demócrata, pero en la práctica se desenvuelve como un autoritario.
“Se nota que está nervioso y se nota que está desesperado”, disparó “Cachito” ante medios periodísticos y señaló que no le sorprende “en absoluto” la actitud del candidato de la Concertación con el Grupo Nación Media.
“Lo que hace es producto de la desesperación de los resultados desfavorables que tendrá en los comicios”, apuntó Salomón, tras adelantar una victoria resonante de la Lista 1 del Partido Colorado en las elecciones del próximo domingo.
“El Partido Liberal tiene un ministro en la Justicia Electoral y ellos tienen la posibilidad de auditar todo. Hasta ahora una de las instituciones más seguras es el Tribunal Superior de Justicia Electoral”, agregó.
A su turno, el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) criticó con dureza a Efraín por poner en peligro la libertad de prensa y de expresión en Paraguay, mientras periodistas agremiados de todos los medios de comunicación dieron a conocer comunicados de repudio contra el presidenciable liberal, alertando acerca del riesgo latente que se cierne con este candidato sobre el ejercicio del periodismo en el Paraguay.
Apurado por la oleada de críticas, entre ellas de organismos de derechos humanos, Alegre se apuró en hacer desmentidos, cuando la amenaza quedó instalada en la prensa, entre ellos medios que le ofician de voceros.