El vecino distinguido exhibe el reconocimiento en compañía del presidente de la Comisión Vecinal en un sector de la plaza donde se realizó el día de fiesta vecinalista con la valiosa colaboración de la Municipalidad de Asunción.
Ocasionalmente surgen en el escenario personas representativas de perfil bajo que prefieren el anonimato a la exposición y acuden a los hechos más que a palabras para hacer algo en bien de la sociedad.
Es el caso del señor Roberto Wolf, vecino del populoso barrio San Jorge, de Asunción, que recientemente fue distinguido con un pergamino recordatorio en mérito a su larga trayectoria como residente y, especialmente, por su aporte para el bienestar comunitario.
El señor Wolf reside en la zona desde hace más de medio siglo, y desde ese tiempo ha procurado mantener para futuras generaciones un espacio público que por entonces oficiaba prácticamente de potrero, con yuyales cada tanto y agua acumulada debido a la falta de drenajes o desagües.
El desafío más crítico se presentó hace unos años, cuando una corporación empresarial intentó apoderarse del sitio conocido hasta entonces como «ñu perô» para “convertirlo en algo útil”, pero pudo más la persistencia del señor Wolf para hacer retroceder el proyecto y, después de despejar dudas, mantener nuevamente el lugar a disposición de la gente.
Los primeros trabajos de mejora no tardaron en llegar de la mano del electo presidente de la Comisión Vecinal “Ñu Porâ”, Edgar Ayala, quien con la ayuda de los vecinos y de la Municipalidad de Asunción instaló un parque para niños y un espacio para la práctica de deportes, especialmente vóleibol, con base de arena lavada, y fútbol, con verde empastado.
La plaza se ha convertido así en sitio obligado de los vecinos para la sana dispersión y alegría.
Mientras los niños disfrutan de juegos recreativos, otros más se dedican a hacer ejercicios físicos en un espacio especialmente dedicado para ello con aparatos modernos, y en un sitio contiguo se realiza la práctica de fútbol en medio del colorido y la animación.
Con motivo del Día del Niño, la Comisión Directiva realizó una jornada especial en homenaje a la población menuda del barrio que incluyó juegos recreativos y kits de golosinas, entre otros presentes.
El pasado domingo se realizó la inauguración de las mejoras de la plaza convertida en parque, con la instalación de puestos de venta de productos de variada gama de interés de la gente, más un equipo móvil de atención médica con provisión de medicamentos, entre otros servicios.
Como siempre, profesionales de la Peluquería Joseph dijeron presente a la cita ciudadana ofreciendo servicio de corte de pelo y peluquería gratis para todos los interesados.
En una tarima demostraron sus habilidades artísticas niñas de la serie Marilina, mientras grupos musicales se encargaban de darle resonancia al evento.
Como parte de la programación, los organizadores entregaron el pergamino recordatorio a don Roberto Wolf, quien agradeció emocionado el reconocimiento en medio del aplauso de los presentes.
“Estamos embarcados en convertir este lugar en un espacio saludable, cómodo, limpio y seguro para las familias en el marco del sano esparcimiento y la fraternidad que deben reinar en una sociedad”, afirmó con emoción el dinámico presidente de la Comisión Vecinal, Edgar Ayala.