La «reina del alimento escolar» es una de principales referentes opositoras que sataniza el programa de nutrición del gobierno. Como ella, varios aliados se nutrían de los millonarios fondos, a pesar de que la Celeste fue pillada nuevamente este año con su vieja escuela en la gobernación de Central, liderada por un correlí.
Estudiantes de la secundaria y universitarios de varios puntos del país reaccionaron ofensivamente luego de que el programa Hambre Cero del gobierno nacional recibiera aprobación en mayoría en el Congreso en medio del rechazo de la oposición aliada con holdings mediáticos para rebelarse no solo contra este proyecto sino contra todo lo que provenga del oficialismo colorado en el poder.
Los estudiantes manejan no solo la misma retórica de desaprobación al proyecto gubernamental sino utilizan incluso los mismos descalificativos del “Frente Democrático”, mientras sectores del oficialismo llaman la atención sobre el desconocimiento artero del contenido del programa que, según afirman, no solo mantendrá el régimen alimentario escolar sino introducirá refuerzos en base a recomendaciones médicas sobre buena praxis nutricional.
“A leguas se nota que no les interesa conocer los puntos del proyecto Hambre Cero, sino hacer oposición por oposición, porque no pueden absorber aún el fracaso del gobierno anterior”, opinó este viernes un alto funcionario del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), una de las principales instituciones bombardeadas, junto con el cartismo y el presidente Santi Peña, por la alianza opositora que se hace llamar “democrática”.
El propio presidente Peña ha salido a aclarar extraoficialmente, por encima de los técnicos encargados del proyecto, de que todos los escolares del Paraguay tendrán como nunca alimentos asegurados en los locales educativos.
Entre dientes, el titular del Poder Ejecutivo dijo también que el proyecto busca eliminar los negociados con los multimillonarios fondos públicos a través de licitaciones amañadas o direccionadas entre los gobiernos locales y sector privado.
Un sector del estudiantado universitario aprovecha la situación de rebeldía contra el programa Hambre Cero para manifestarse con furia contra el gobierno por el tema Arancel Cero que también será objeto de correcciones para evitar el rapiñaje del Fonacide como ha venido ocurriendo impunemente durante el pasado gobierno de Abdo Benítez.
Ni un solo proyecto del gobierno actual ha sido aprobado por la oposición agavillada con la embajada y el cardenal Adalberto Martínez, que exponen abiertamente descalificaciones sin aportar pruebas sino retórica violenta.
El embajador, acostumbrado por Marito a involucrarse en asuntos internos del Paraguay, camina al compás de la gavilla opositora, mientras el cardenal católico usa y abusa del regimiento mediático aliado para tirar veneno contra el gobierno de Peña sin aportar absolutamente nada para llevar a la práctica las fórmulas delirantes de “solución” a los gravísimos problemas que enfrenta la educación paraguaya, magnificados en grado sumo durante la gestión del “amigo” Marito.
Ciertos púlpitos católicos se han convertido últimamente en verdaderos atriles de odio y división entre paraguayos, en el mismo sentido utilizado por la pandilla opositora durante el perverso electoralismo anticartista practicado sin censura alguna durante la era abdista.