Este escenario anegado presenta este viernes la zona aledaña al vertedero departamental que empezaron a construir en Arroyos y Esteros ante el desprecio a los reclamos ciudadanos por parte del intendente Filippi y el propio gobernador Lichi.
La Junta Municipal de la ciudad de Arroyos y Esteros, departamento de Cordillera, emitió la Resolución Nº 52/2004 por la cual rechaza en su totalidad el proyecto de relleno sanitario que a espaldas de la ciudadanía se desarrolla en su fase inicial en la populosa compañía Mainumby de esa jurisdicción que, según los datos, estaba destinado a recibir desperdicios nauseabundos procedentes de la veintena de comunidades de la Cordillera.
“Creemos que hemos obrado en Derecho, en beneficio directo de los ciudadanos arroyenses, que por acción y omisión del propio intendente municipal estaban condenados a convivir en un ambiente contaminado que, a largo plazo, iba a convertir a esta dinámica ciudad en un desierto porque estamos seguros que ninguna persona con dos dedos de frente va a querer vivir rodeado de basura putrefacta y extendidamente pestilente”, disparó el presidente de la Junta Municipal, Edgar Ovelar.
De acuerdo a los informes, las fincas destinadas al relleno sanitario no son apropiadas para tal fin debido a que, en primer lugar, están en las cercanías de sendos núcleos poblacionales rodeados de vegetación exuberante y una riqueza ictícola incomparable.
“A más de ello, el lugar elegido por el intendente y sus socios para tirar basura es fácilmente anegable en días de lluvia, como puede observarse actualmente con agua por todos lados que, como se imaginarán, es totalmente contraproducente para instalar un relleno sanitario”, comentó Ovelar.
Abordado por La Mira, el titular del legislativo comunal arroyense valoró el espíritu de alta sensibilidad social y unidad de la población para rebelarse contra el infame proyecto y defender su calidad de vida.
“La gente puso pecho ante los abusos del intendente, José Vera Filippi, que antes que escuchar los reclamos y proceder en consecuencia ordenó reprimir a quienes reclamaban sus derechos, en una muestra de desvergüenza pública y desprecio por sus responsabilidades”, recalcó.
Ovelar viene oponiéndose con uñas y dientes al intento alevoso de instalación del vertedero para la Cordillera en una zona urbana con protección ambiental, que cuenta con la bendición del titular municipal y el ejecutivo de la empresa CH4, Blas Lanzoni, con el silencio cómplice del gobernador departamental, Denis Lichi, quien en el pasado fue intendente municipal de Arroyos y Esteros pero después se volvió político abdista y hoy día ha cerrado sus ojos y sus oídos a cualquier inquietud de sus propios conciudadanos.
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