Foto actualizada del estado de inundación que presenta el entorno inmediato del vertedero y el peligro que acecha latente sobre el medio ambiente, a pesar de lo cual el Mades no reacciona, colocándose del lado de la empresa y en contra de los intereses de la gente.
Nada raro. El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) solo cambió de nombre, pero en la práctica comete los mismos vicios que la anterior Seam porque no cumple con sus funciones y responsabilidades en defensa del medio ambiente sino se coloca del lado de opulentos empresarios y tira a los leones los intereses de la gente.
Esta situación, culpable del estado de calamidad ambiental que enfrenta desde hace años la cuenca del lago Ypacaraí, por ejemplo, se repite en esta ocasión con los habitantes de la ciudad de Arroyos y Esteros, quienes enfrentan la arremetida de una empresa que, en contra de los intereses de la gente y en directo atentado contra el medio ambiente, ha comenzado a construir un vertedero de residuos sólidas a un par de kilómetros del casco urbano, en medio de un entorno totalmente saludable rodeado de sendas poblaciones con río, arroyos y vegetación protegida por ley de la nación.
Se trata de la empresa CH4, del empresario Blas Lanzoni, que obtuvo en un santiamén la Resolución de rigor para la construcción del inmundo basural con la autorización explícita del propio intendente municipal, José Filippi Vera quien, contrariando a la Junta Municipal, remó contra viento y marea para prevalecer los intereses de la empresa, despreciando arteramente las quejas multiplicadas de la gente.
“El otro día vinieron por acá funcionarios del Mades supuestamente para hacer un nuevo estudio de impacto ambiental, como respuesta a los reclamos de la gente, pero lo que hicieron fue una parodia de informe que no tiene en cuenta detalles esenciales vinculados con la contaminación ambiental”, afirmó el presidente de la Junta Municipal arroyense, Edgar Ovelar, quien lleva adelante la reivindicación de los pobladores.
Añadió que, posiblemente sin proponerse, los funcionarios del Mades incluyeron en el mamotreto de documento que el basural está ubicado a escasos 2.500 metros de la cuenca del río Piribebuy que, afortunadamente, por entonces estaba totalmente desbordado por las lluvias que incluso anegaron las obras del vertedero, en una muestra del desastre que puede repetirse luego de cada precipitación pluvial.
“Ha quedado demostrado una vez más del lado de quién está el Mades”, disparó el titular del legislativo municipal, tras recordar que el intendente Filippi Vera desde un primer momento se mostró partidario de priorizar los intereses de la empresa CH4 y pasar por alto las protestas de la población, a pesar de las ruidosas manifestaciones realizadas frente a la Municipalidad con el apoyo de organizaciones de defensa del medio ambiente y el bienestar ciudadano.
La Junta Municipal logró frenar el avance de la construcción del vertedero en nombre de la población arroyense, que se ha manifestado en estado de guerra hasta que no queden vestigios de CH4 en toda la jurisdicción.
El gobernador de Cordillera, Denis Lichi, quien en el pasado se ha desempeñado como intendente municipal de Arroyos y Esteros, ha dado parte de ausente durante todo el escándalo, en una muestra de desprecio hacia los intereses y reclamos de la gente, opinaron durante la reciente sesión de la Junta Municipal.