La fiscala faltó a sus obligaciones como funcionaria del Ministerio Público, afirman con respecto a la defensa explícita de la Marchuk a la causa de la exsenadora Kattya González, y piden que el Congreso la llame a declarar.

El Ministerio Público debe ser obediente de las leyes nacionales y no involucrarse en actos que lesionan el Estado de Derecho y la independencia de poderes, coincidieron en afirmar referentes de la justicia con relación a la insólita y cuestionada recomendación de la fiscala adjunta Artemisa Marchuk para que la Corte revierta la “inconstitucional” destitución de la exsenadora Kattya González y ordene el reintegro en su cargo a la polémica legisladora opositora al servicio del globalismo.

“Totalmente fuera de lugar” afirmó de forme vehemente un abogado del foro consultado por La Mira con respecto a la presión ejercida por la Marchuk a la propia Corte.

“Debería cambiar de trabajo y erigirse en abogada particular de la ex senadora”, ironizó otro profesional del Derecho tras poner en tela de juicio la acción, considerada por el mismo de “temeraria” de la fiscala adjunta por meter la mano en asuntos exclusivos de otro poder del Estado.

Desde el momento que la Kattya fue echada del Congreso, siempre acompañada por la prensa amiga donde oficia de dueña, acude a variadas instancias en busca de recuperar su banca que, según sus colegas del Senado, no hará cambiar la decisión del Pleno que le dejó en la calle por delitos de corrupción, tráfico de influencia y otras perlas documentadas por la Contraloría General de la República que la misma niega poniéndose en situación de “perseguida política”.

“Lo que cabe en el caso de la fiscala Marchuk es convocarle para que explique la procedencia de su acción y, en su caso, asumir las sanciones previstas en la ley para este tipo de hechos”, sintetizó una senadora oficialista tras recordar que las sanciones del Congreso Nacional solo pueden ser revertidas por el Poder Legislativo de la nación.

“Pasa que en el gobierno anterior el Congreso era un nido de aliados líbero-abdistas más saldos y retazos de la oposición anticartista que actuaban según criterios interesados y fuera de los atributos de la ley, y ahora tienen minoría, pero quieren continuar con los abusos”, opinó otro indignado.

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