El gobierno adoptó la mejor decisión, opinan ciudadanos que conocen la brillante hoja de vida de la nueva ministra, de 25 años de edad, quien identifica el compromiso asumido y promete reivindicar reclamos y necesidades de los jóvenes del Paraguay.
“Para el gobierno nacional es un lujo contar con los servicios de esta ministra, reconocida difusamente en el ámbito estudiantil como la leona que en su momento se paró frente al poder para exigir y lograr hacer valer reclamos de sus pares estudiantes”, afirmó en su sitio social la ciudadana Soledad Mernes tras resaltar la hoja de vida de Salma Agüero, su capacidad e inteligencia para cumplir lo que se propone y luchar siempre en favor de quienes reclaman derechos.
Agüero fue nombrada al frente de la cartera de la juventud por la Presidencia de la República en una decisión tachada de justa y oportuna, teniendo en cuenta los múltiples desafíos que enfrenta el sector juvenil paraguayo y la necesidad de deponer diferencias para trabajar unidos por el desarrollo conjunto, especialmente en los ámbitos social, formativo y laboral.
“Estoy dispuesta a asumir la apuesta del gobierno nacional por mi persona”, aseveró la flamante titular del gabinete quien, en su momento, con apenas 17 años de edad, lideró una cruzada estudiantil con apoyo masivo de la ciudadanía que logró reformas inéditas en la educación secundaria con efectos directos en el sistema educativo paraguayo.
“Voy a trabajar con el mismo ímpetu, siempre mirando los intereses de los jóvenes, que necesitan ser escuchados y acompañados en sus proyectos de vida y desarrollo, con la ventaja de que el gobierno del presidente Santiago Peña asume la situación y promete dotarnos de las herramientas requeridas para llevar esta institución por los caminos trazados”, declaró la ministra de 25 años que tiene estudios de medicina y ahora de Derecho, donde también se destaca como estudiante frontal y luchadora.
En el mismo plano que todos los integrantes del gobierno nacional, a partir del presidente de la República y el titular de la ANR, la flamante ministra también fue recibida con veneno por los aliados opositores y la prensa “independiente”, que en ningún momento hacen alusión a los méritos de Agüero sino apelan a la perversión -la misma práctica utilizada por el abdismo- para manchar su hoja de ruta y salpicar al oficialismo enemigo.
“Meten el dedo en la vida privada de una ciudadana, sin ponderar en el enorme techo de vidrio que les cobija”, disparó en su red social un indignado que hacía alusión a las rancias sospechas de delitos y negociados feroces de algunos de los críticos, entre ellos algunos dueños de holdings mediáticos conocidos por hacerle la agenda de gobierno al expresidente Abdo Benítez.
“Las autoridades se deben a la gente y, por tanto, no deben ser excluidas de críticas ni cuestionamientos del soberano”, retruca en su sitio social Angélica Céspedes, en coincidencia con personas que reivindican la transparencia como exigencia ineludible en la gestión pública.