En la foto captura de pantalla se observa al caballo soportando estoicamente los golpes furibundos de Willian García, quien contó con la complicidad de otros dos hombres encargados de torturar al indefenso animal «para ser obediente». Airados ciudadanos piden castigo ejemplar para los torturadores.
El caso del caballo golpeado de forma salvaje por tres hombres en la jurisdicción de Yabebyry, departamento de Misiones, no sería el único que compromete al dueño del animal, Willian Alejo García.
Versiones de vecinos de García denunciaron a la Policía interviniente que ese mismo hombre ha sido visto en varias ocasiones infligiendo golpes aplastantes a otros equinos de su propiedad utilizados para tareas domésticas, sin que nadie se anime a denunciarle.
“Algunas veces escuchábamos relinchos en forma de quejidos agudos exteriorizados por el caballo al recibir los fuertes castigos de su dueño, pero no podíamos hacer nada al respecto porque el señor es muy argel y acostumbra decir que él sabe cómo dominar al animal para cumplir sus órdenes sin crear problema”, comentó una airada vecina.
“Ahora que la fiscalía ya tomó cartas en el asunto confiamos que esos pobres animales dejarán de sufrir”, añadió la mujer.
El caso resultó viral en las redes sociales, donde ciudadanos de todo el país, e incluso del exterior, coincidieron en condenar la actitud salvaje, desconsiderada e inhumana de García, quien contó con la colaboración de otras dos personas para apalear sin ningún ápice de remordimiento al indefenso equino, preparado de esta manera “para no desobedecerle”.
La Policía de Misiones informó que García se presentó a ponerse a cargo de la fiscalía zonal, mientras un hermano del mismo, identificado como Ramón García, de 33 años, fue detenido como sospechoso de maltrato animal y puesto también a cargo de la investigación fiscal.
Un tercer integrante del “comité de corrección” del indefenso caballo sigue prófugo, aunque la Policía estima que su detención es cuestión de horas o días nada más porque está plenamente identificado.
Airados vecinos del lugar intervenido piden una condena ejemplar contra los torturadores, de modo a que sirva de ejemplo para evitar casos similares de maltrato animal, especialmente en zonas donde se utiliza la fuerza equina para trabajos forzados.