
La organización multisectorial diseñará una hoja nacional para la mejor utilización y reciclado del plástico, no solo para evitar la contaminación de recursos naturales sino darle un enfoque inclusivo con plusvalor económico y social. Una mirada saludable que busca el reflejo del país.
En respuesta al creciente desafío sobre la gestión de los residuos plásticos fue conformada la Plataforma Nacional de Acción sobre los Plásticos de Paraguay (NPAP Paraguay, por sus siglas en inglés), cuya tarea principal es diseñar una hoja de ruta nacional que guíe el camino hacia una economía circular del plástico con un enfoque inclusivo y sostenible que haga posible la transición a una economía circular del plástico en Paraguay.
La dirección de la plataforma NPAP estará a cargo de su comité directivo, presidido por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), a más de líderes de los sectores público y privado, y de la sociedad civil, quienes serán responsables de reducir la contaminación plástica en Paraguay mediante una agenda de trabajo dentro de sus áreas de liderazgo como en colaboración con terceros.
Sofía Franco, coordinadora de la flamante organización, destacó la naturaleza colaborativa de la plataforma. “Buscamos convocar a actores de toda la cadena de valor del plástico para generar conocimiento, dialogar y coordinar soluciones prácticas que impulsen la circularidad del plástico», señaló.
La hoja de ruta nacional identificará prioridades, metas, acciones concretas y mecanismos de monitoreo para avanzar paso a paso hacia un sistema de producción, consumo y gestión de plásticos más justo y sostenible.
El impacto de la plataforma NPAP busca ir más allá de lo ambiental, impulsando una cultura ciudadana más consciente y participativa, según se informó.
A través de campañas de sensibilización, educación ambiental y acciones comunitarias, promoverá activamente la separación de residuos en origen, el consumo responsable y la valorización del plástico reciclable, lo cual permitirá que cada persona, desde su hogar, escuela o empresa, forme parte de la solución.
Además, la transición hacia una economía circular generará nuevas oportunidades económicas y sociales, generación de empleos verdes dignos, formalización e inclusión de recicladores en cadenas de valor y el impulso a emprendimientos basados en ecodiseño, reutilización e innovación, que beneficiarán especialmente a mujeres, jóvenes y comunidades históricamente excluidas.
«Desde la NPAP Paraguay entendemos que este cambio sólo es posible si se promueve una transformación cultural multisectorial, en la que participen la ciudadanía, las empresas, las instituciones públicas, los medios de comunicación, las escuelas y las universidades. Para ello, la plataforma impulsará la creación de mesas de trabajo específicas para la sensibilización y educación ambiental, donde se diseñen campañas coordinadas, materiales educativos, contenidos digitales, acciones comunitarias y estrategias de comunicación con enfoque territorial», explicó la representante de NPAP Paraguay.
En paralelo, se fomentará el rol ejemplar de las industrias que ya están adoptando prácticas circulares, para que actúen como referentes de cambio.
En Paraguay, diversos sectores económicos tienen un papel clave en la producción, uso y disposición de plásticos, debido a su escala, su vínculo con el consumidor final o su capacidad de transformar cadenas de valor. Entre ellos se destacan el comercio minorista, la industria de alimentos y bebidas, el sector agroindustrial, la construcción y el sector logístico.